Para nada conviene al país el choque de trenes entre la Corte Suprema de Justicia y el Consejo Superior de la Judicatura, por causa de la decisión de este último de ordenar la exclusión de los apartes en los que se refiere al ministro Diego Palacio, en la sentencia condenatoria contra Yidis Medina, que dictó el Alto Tribunal de Casación.
No nos corresponde opinar sobre quién tiene la razón legal, pero sí observar cómo temas tan complejos y delicados, parecen ventilarse primero en los medios de comunicación por parte de los magistrados, sin que entre ellos se dé una adecuada comunicación, en bien de una sana administración de justicia. No faltaba más que este comportamiento llegara a crear entre los ciudadanos del común confusión y falta de confianza en una de sus instituciones más respetadas. Y mucho menos, que creyeran que la política entró con fuerza a la Rama Judicial.
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