Las fuerzas israelíes se internaron en el centro de Gaza y dieron muerte al ministro del Interior de Hamas, Saeed Seyyam, en lo que puede ser una presión final hacia el grupo islamista antes de acceder a un cese al fuego en la guerra que ya lleva 20 días.
Fuentes diplomáticas dijeron que los líderes israelíes estaban evaluando los términos de Hamas para llegar a una tregua.
El grupo islamista incluyó a una propuesta de cese el fuego de un año, el retiro de todas las fuerzas israelíes en los próximos seis a siete días y la inmediata apertura de los cruces fronterizos, apoyados por garantías internacionales que aseguren que permanecerán transitables.
En Jerusalén, el secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, dijo que el trabajo de detalles técnicos de un acuerdo de cese el fuego en la Franja de Gaza podría tomar algunos días más, pero pidió a Israel y a Hamas detener los enfrentamientos inmediatamente.
"Puede tomar algunos días más para pactar algunos temas técnicos", agregó.
La cifra de muertos palestinos en la ofensiva por tierra y aire ascendió a al menos 1.095 personas y hay más de 5.000 heridos, según el Ministerio de Salud de Gaza, controlado por Hamas. Un grupo de derechos humanos palestino afirmó que 670 de los muertos eran civiles.
Del lado israelí hay 13 muertos, 10 de soldados y tres de civiles, que fallecieron por cohetes disparados por Hamas.
Israel atacó a la ONU
Justo ayer, mientras el secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, buscaba las salida para el conflicto, la agencia de ayuda a los palestinos de Naciones Unidas (Unrwa) aseguró que su complejo, donde hasta 700 palestinos estaban refugiados, fue impactado dos veces por fuego israelí y tres miembros de su personal resultaron heridos.
Ban Ki-moon, expresó "indignación" por el incidente. Más tarde, en una reunión con Ban, el primer ministro Ehud Olmert se disculpó pero dijo que el bombardeo fue en respuesta a fuego de hombres armados palestinos en el complejo.
"Es absolutamente cierto que fuimos atacados desde ese lugar", dijo Olmert.
En Ginebra, un portavoz de la Federación Internacional de la Cruz Roja y la Sociedad de Medias Lunas Rojas dijo que el hospital al-Quds también fue impactado por los ataques.
"No podemos estar seguros, en el calor del conflicto, si fue un impacto deliberado", dijo el portavoz Paul Conneally.
No se reportaron heridos en el hospital, pero las oficinas administrativas se incendiaron y los pacientes se movieron al primer piso, buscando seguridad.
De igual forma, un cohete impactó la Torre Al-Shurouq, donde están ubicadas las oficinas de la agencia de noticias Reuters y otros medios.
En tanto, decenas de habitantes de los barrios cercanos al centro de Gaza escaparon del lugar a pie. Otros miles se atrincheraron en sus casas por las explosiones.
"Es una catástrofe", dijo una mujer mientras llevaba a un niño en brazos.
"Agarramos nuestro dinero y los pasaportes. Debemos llevar una identificación en caso de que nos maten. Hamas puede decir que ganó si quiere, pero nosotros sólo esperamos que esto se acabe de una vez", agregó.
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