Las bolsas de valores de todo el mundo volvieron a desplomarse este viernes ante los indicios de una posible recesión en Estados Unidos y los renovados temores por la salud financiera de los bancos europeos.
Wall Street volvió a cerrar en números rojos y el Dow Jones de Industriales, su índice de referencia, acabó perdiendo el 1,57 por ciento después de que continuaran los temores ante una posible recaída de la economía mundial.
Según datos provisionales al cierre, ese índice, que agrupa a las treinta mayores empresas cotizadas de Estados Unidos, restó 172,63 puntos para cerrar en 10.817,95 unidades, al tiempo que el selectivo S&P 500 cedió el 1,50 por ciento y el índice compuesto del mercado Nasdaq se dejó el 1,62 por ciento.
La volatilidad bursátil de los últimos dos días ha opacado las esperanzas de que la segunda quincena de agosto sea tranquila. Normalmente este período suele transcurrir sin sobresaltos, al disminuir las transacciones hasta que los corredores en Estados Unidos regresan a trabajar después del feriado del Día del Trabajo a principios de septiembre.
Desde hace varias semanas, los mercados financieros enfrentan los temores de que Estados Unidos esté por sumirse en una nueva recesión. Un sondeo desalentador de manufactura difundido el jueves por la Reserva Federal de Filadelfia azuzó esas preocupaciones.
Los temores también incluyen a Europa, después de que una reunión franco-germana anteriormente esta semana no logró convencer a los inversionistas de que está cerca una solución a la creciente crisis de deuda de algunos países de la eurozona. Los líderes prometieron que habrá mayor integración económica pero no hablaron de medidas concretas.
Los bancos de Europa también se han visto golpeados por las afirmaciones de la canciller alemana Angela Merkel y el presidente francés Nicolas Sarkozy de que sus países están desarrollando un plan para cobrar impuestos sobre las transacciones financieras.
En los mercados de dinero, el euro registraba un ascenso de 0,7 por ciento en 1,44 dólares, y el billete verde descendía 0,2 por ciento, en 76,47 yen.
Horas antes, los mercados asiáticos también sufrieron tras el gran descenso del jueves en Europa y Estados Unidos.
En Tokio, el índice Nikkei 225 bajó un 2,5 por ciento a 8.719,24 y en Hong Kong el Hang Seng retrocedió un 3,1 por ciento a 19.399,92.
En Seúl, el Kospi tuvo la peor actuación en Asia, con un descenso de un 6,2 por ciento a 1.744.88, su nivel más bajo en casi un año. La contracción de 115,70 puntos fue la tercera más importante del Kospi, aunque la proporción no se acercó ni de lejos al 12 por ciento que perdió el 12 de septiembre del 2010, según la bolsa de valores surcoreana.
Los precios del petróleo siguieron recuperándose al disminuir la presión de ventas en los mercados bursátiles. El crudo de referencia para septiembre subía 26 centavos a 82,64 dólares el barril en las transacciones electrónicas de la Bolsa Mercantil de Nueva York. El petróleo cayó el jueves 5,2 dólares, el 5,9 por ciento y cerró en 82,38 dólares el barril.
