Y si un autor dejara una historia en punta? No es un escenario apocalíptico para lectores impacientes, es tan solo un concurso llamado To be continued, que permite crear una novela ilustrada junto a otras plumas aficionadas, pero en el ciberespacio.
El primer capítulo de la novela está firmado por Santiago Roncagliolo, escritor peruano y ganador en 2006 del Premio Alfaguara, quien lo publicó el pasado miércoles en www.tobe-continued.com.
Los entusiastas que quisieran seguirle el hilo a esta historia disponían de cinco días, hasta hoy, para enviar el que sería el segundo capítulo de la historia, que deberá comprender entre 5 y 15 folios para continuar la historia del teniente de policía Fermín Coliffato.
En diálogo con EL COLOMBIANO, Roncagliolo anticipa un poco el resultado de esta experiencia colaborativa.
¿Aunque ya podemos leerlo, cuéntenos de qué trata el primer capítulo?
"Es un policía con mucho humor negro. Hay un cadáver atravesado en una marquesina de la Gran Vía, un batallón de policías ineptos y un detective maniático del orden con un pasado oscuro. Así que no sólo está abierta la continuación sino también los antecedentes".
¿Cuál cree que será el resultado de esta iniciativa?
"Se trata de jugar, al menos de explorar un nuevo patio de juegos. El mundo cultural lleva años sabiendo que algo ocurrirá con los nuevos soportes digitales, pero ha hecho poco por descubrirlos. Esta es una manera divertida de hacerlo".
¿De dónde nació y por qué decidió firmarla?
"Surgió de un equipo de creativos que ya habían convocado un concurso de falsos trailers por internet llamado Teaserland . Y lo primero que pensé fue: esta gente está completamente loca. Por eso me gustó".
¿Qué lo emociona de todo esto?, ¿cree que algo podría salir mal?
"No es posible saberlo: eso es lo interesante. La creación es como un safari: no sabes a dónde llegarás ni qué conseguirás. El objetivo es la búsqueda".
Con optimismo
Como Roncagliolo, todos los que están involucrados con el concurso son optimistas de esta creación colectiva, como le sucede a Xavi Bru, promotor de la idea, quien frente a un resultado adverso, responde: "En realidad no hay nada de riesgo, sólo hay un montón de ilusión. Este proyecto no pretende sólo hacer un libro. Quiere crear una comunidad de gente que tiene la literatura como afición común".
Ellos esperan que sea una vitrina para muchos escritores e ilustradores, pero que también "disfruten la experiencia". Descubrirse tras el texto, allí también está la emoción.
Pico y Placa Medellín
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