De la "casa del terror", ya no queda nada. Esta vivienda, ubicada en el barrio San José la Cima, en el nororiente de Medellín, comuna 3 (Manrique), fue demolida este martes para dar paso a lo que el alcalde Alonso Salazar denominó como un espacio para la vida.
"Siempre me soñé con demoler esta casa. Toda la gente sabe que allí han pasado cosas feas e indeseables que afectan la vida de una comunidad y de la ciudad. Es una casa laberíntica, horrible”, afirmó Salazar Jaramillo, que de almadana en mano, dio el primer golpe para acabar con aquel símbolo de terror.
En esta vivienda, de la que fueron desplazados sus dueños por gurpos armados ilegales en 1998, se cometieron todo tipo de delitos. Abusos sexuales, drogas, robos e incluso asesinatos, son parte de las acciones violentas que más de una vez, desvelaron a los habitantes de este barrio y que en pocas ocasiones denunciaron por temor a represalias.
"Ahora queremos es hacer algo que simbolice la vida. Hemos pensado en un jardín para niños un parque infantil. Decidiremos qué hacer con este espacio en una reunión con la comunidad", enfatizó el alcalde Salazar.