A sus 23 años Lucía Ceballos ya es "profe" de un amplio grupo de estudiantes que a diario la llaman solicitando sus servicios.
Cuando no está en la Universidad de Antioquia, la estudiante de Física se encuentra visitando las casas de jóvenes que necesitan refuerzo extra para sus clases de Física, álgebra, cálculo y matemáticas.
Alumnos desde primaria hasta bachillerato e incluso a los que le da duro cálculo en los primeros semestres de la universidad son sus clientes.
Como Lucía, hay personas que encuentran en el bajo rendimiento de los estudiantes una oportunidad de trabajo.
Para vender sus servicios, cada domingo hace uso de los clasificados de este medio. Ese día el promedio es de 15 avisos de personas que ofrecen clases de idiomas y capacitaciones en determinadas áreas.
Los servicios ofrecidos, sin embargo, no son solo para recuperar logros o preparar exámenes.
Algunos padres, cuenta esta universitaria, se interesan porque sus hijos sigan un proceso adicional en la materia que se les dificulta.
Aunque, relató, "otros esperan que les vaya mal para ponerse las pilas. Recibo llamadas hasta un día antes de un refuerzo."
Las llamadas de última hora también son comunes en el centro de interés El Molino.
Aunque se ofrece el servicio de preparación de exámenes su directora, Dora Luz Molina, no recomienda que los contenidos sean explicados a "quemarropa" en las dos horas destinadas a esto.
Con los niños, explicó la sicóloga, es necesario un proceso constante que comienza por identificar sus fallas.
En El Molino, dirigido a preescolar y primaria, se ofrecen nivelaciones de logros pendientes basados en el reporte y calificaciones del colegio.
El acompañamiento, además, es vital en los resultados académicos de los estudiantes.
Los padres que trabajan, dijo, suelen dejar a sus hijos con un tercero quienes no hacen un acompañamiento adecuado a la hora de hacer tareas.
En el centro, una casa ubicada en Envigado y adecuada con espacios para todas las necesidades de los pequeños, se ofrece también servicio de acompañamiento de tareas.
Con la asesoría de cinco educadoras, los niños pueden ir todas las tardes a hacer sus tareas. Reciben asimismo talleres de inteligencia emocional y lectura.
Los menores siempre esperan a sus padres para resolver sus dudas, explicó, y los niveles de atención tanto de un niño como de sus padres no son iguales a la seis de la tarde.
"Cuando los recojan ya van listos, con las evaluaciones preparadas y con las tareas listas para el otro día".
Hasta Open doors, institución dedicada al apoyo académico, llegan padres con el deseo de participar más activamente en la elaboración de las tareas de sus hijos.
Hay papás, contó su directora Dilcia Pérez, que reciben clases de álgebra, por ejemplo, para actualizarse y ser ellos mismos quienes ayudan a resolver los talleres.
En Open doors cuentan con una amplia base de datos de tutores para todas las áreas.
Cuando tienen exámenes de mucho valor en el periodo "traigo a mis hijos para que los preparen", contó Marta Montoya madre dos dos estudiantes del colegio Montessori.
Refuerzos de materias en inglés para los colegios bilingües es otra de las opciones que ofrecen.
Hay múltiples alternativas. No las descarte, ni dude en invertir en clases extras cuando se trata del buen desempeño de su hijo.
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