Como los publicistas y muchos medios televisivos se cansaron o vieron que varios de sus mensajes con modelos adultos ya habían hecho daño, buscaron que las imágenes de niños produjeran la lascivia en los pederastas y demás abusadores.
La libertad de prensa y su validez para informar, debieran ser más objetivos y menos relativistas; donde el aborto, la eutanasia, las relaciones libres y muchos otros esperpentos y aberraciones convierten los Mandamientos de la Ley de Dios y las obras de misericordia como libres artificios que se pueden relativizar, sabiendo que el mensaje de Dios es de amor, paz, sosiego y tranquilidad.
Para ayudar a la niñez y la juventud en la formación de valores y principios éticos, es importante insistir en las virtudes teologales (fe, esperanza y caridad), así como en las cardinales (fortaleza, prudencia, justicia y templanza).
¡Qué bueno que publicistas y medios de comunicación tuvieran en cuenta este consejo! Como un mensaje altruista y moralizador de nuestras sanas costumbres.
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