En el último minuto, en el de la gracia, apareció el que tenía que aparecer, Diego Álvarez logró embocar el balón en el arco del Chicó y darle el empate al verde que remó contra la corriente durante la mayor parte del encuentro con un jugador menos.
A Nacional lo atacaron por donde más le duele. En el primer partido de la semifinal de la Copa Postobón, frente al Boyacá Chicó, el equipo verdolaga volvió a recaer en el problema del juego aéreo que le ha costado dolores de cabeza a Santiago Escobar esta temporada.
El equipo antioqueño desde el principio se empezó a insinuar en el arco de Eduardo Blandón, sin embargo, lucía endeble en la parte de atrás con los ataques de los delanteros del equipo ajedrezado.
Luego de un cobro de tiro libre de Edwin Móvil, Jhony Mostacilla impactó el esférico sobreponiéndose a los centrales verdolagas y mandó, a los 32 minutos del primer tiempo, a guardar el balón en el arco que defendía esta noche Franco Armani.
Nacional desaprovechó ocasiones de gol que le quedaron en un par de oportunidades a Diego Álvarez y terminó por complicarse la noche luego de la expulsión del lateral izquierdo Danny Aguilar tras doble tarjeta amarilla.
Sin embargo, en el suspiro del partido y aplicando la ley del que no los hace los ve hacer, Álvarez (45’) logró voltearse en el área y vencer el arco de Blandón.
Así el verde respiró con tranquilidad y se trajo un empate para Medellín, donde el próximo miércoles 12 de octubre, se jugará el partido de vuelta de las semifinales de la Copa Postobón.