x

Pico y Placa Medellín

viernes

0 y 6 

0 y 6

Pico y Placa Medellín

jueves

1 y 7 

1 y 7

Pico y Placa Medellín

miercoles

5 y 9 

5 y 9

Pico y Placa Medellín

martes

2 y 8  

2 y 8

Pico y Placa Medellín

domingo

no

no

Pico y Placa Medellín

sabado

no

no

Pico y Placa Medellín

lunes

3 y 4  

3 y 4

language COL arrow_drop_down

NO PIERDAN EL TIEMPO

  • NO PIERDAN EL TIEMPO
08 de abril de 2014
bookmark

No es nada fácil que el presidente Santos salga a enfrentar debates televisados con sus opositores candidatos. Es consciente de sus limitaciones para exponer ideas con claridad idiomática.

Sabe que en esos debates -para "presentar programas e ideas", según reto de Óscar Iván Zuluaga - no tendrá telepronter y otros recursos que la tecnología ofrece a quienes carecen de habilidad dialéctica para exponer con brillo sus argumentos.

Si Santos tuviera fluidez y contundencia en las frases, le quedaría fácil controvertir a sus oponentes que buscan la Presidencia. Cuenta con una ventaja sobre sus émulos cual es la del acceso privilegiado a las fuentes de información del Estado. Tiene en sus manos el monopolio de las estadísticas. Con estas podría despanzurrar a sus rivales en la lucha presidencial.

Mas estas circunstancias inmejorables son válidas en condiciones normales del manejo de la prosodia. Pero cuando se carece de una riqueza idiomática y de recursos retóricos que den claridad y contundencia al expositor, hay que hacer mutis por el foro para rehuir situaciones embarazosas como las planteadas por los debates televisados. Aquellos en donde no están ni el ministro que pase el dato preciso en el momento oportuno ni la claque amaestrada que rompe en aplausos para disimular los pecados de la oratoria.

¿Cómo podría, con esas limitaciones para confrontar a sus antagonistas, explicar las razones del aumento del pesimismo de los colombianos -que ya sube al 60 % según Datexco- como del rechazo del 65 % de los encuestados a la forma como se viene conduciendo el proceso de paz en La Habana? ¿Cómo explicar el porqué apenas el 34 % de la opinión cree que el país va por buen camino y su imagen de aceptación solo llega al 29 %, diez puntos menos que lo que arrojaba la última encuesta de Datexco?

¿Podría justificar los 360 mil millones de pesos que recibieron los "ñoños" y otros cuatro congresistas del combo santista para seducir a los miles de electores que les dieron patente de corso para reelegirse en el Congreso? Suma que al decir del exministro Guillermo Perry, "es mayor que el presupuesto de varios ministerios y similar al de Colciencias y el Dane".

¿Cómo podría refutar el estudio publicado por el diario La República según el cual el 97 % de los usuarios de las redes sociales -Twitter, Facebook, Youtube y Google- lo rajan en su política de responsabilidad social? Calificación que constituye la peor -excluyendo la de Maduro- entre los 19 mandatarios latinoamericanos evaluados.

No ignora Santos que si el destino lo dotó de buena cuna, de preparación académica, de solvencia económica, de poder periodístico, de influencia social, de astucia política, le negó el don de la palabra. Y ante la carencia de ese atributo, no se sometería a una confrontación verbal en donde lleve las de perder. Su pragmatismo y conocimiento de sí mismo haría que esquive ese difícil compromiso de enfrentar a sus contradictores.

Así que pierde su tiempo Óscar Iván Zuluaga invitando a Santos a un debate público. No creemos, repetimos, que lo acepte, así tenga para mostrar buenos resultados en el manejo económico nacional, pero sin capacidad alguna de exponerlos con claridad verbal que convenza.

Te puede interesar

¿Buscando trabajo?
Crea y registra tu hoja de vida.

Las más leídas

Te recomendamos

Utilidad para la vida

Regístrate al newsletter

PROCESANDO TU SOLICITUD