Unas 70 personas resultaron heridas, entre las que figuran siete niños que sufrieron la amputación parcial de dedos, luego de ser mordidas por un cardumen de peces de la familia de las pirañas, llamados palometas, que se encontraron con sus víctimas, todas bañistas, en aguas del río Paraná, en la ciudad argentina de Rosario, trascendió ayer.
Alberto Manino, paramédico que trató a los heridos, dijo al canal Todo Noticias que los niños heridos por el cardumen de palometas tienen entre 3 y 15 años y sufrieron "heridas de importancia" ya que los peces arrancaron, en algunos casos, hasta la segunda falange del dedo de una mano o del pie, lo que no hace posible la restitución de la misma.
Tras el ataque, las autoridades hicieron un cerco y pidieron a los bañistas que abandonaran el río, sin embargo a la media hora muchos volvieron al agua. En tanto, Federico Cornier, director del Sistema Integrado de Emergencia Sanitaria (SIES), que hace guardia en el balneario, dijo a emisoras radiales que el ataque "fue algo sorpresivo" y "empezaron a aparecer personas con mordeduras en las manos y en los pies".
Cornier señaló que la palometa "es un pez tipo piraña, grande, muy voraz y que tiene dientes afilados, con un gran poder de corte". Explicó que por la ola de calor que sufre Rosario y otras ciudades argentinas y el consiguiente ascenso de la temperatura del agua es común que este tipo de peces se aproximen a la orilla a alimentarse.
Los heridos más graves son una niña de siete años, que perdió una falange del dedo índice, y otro bañista adulto, que sufrió la amputación de un dedo del pie, según añadió a medios locales el director de emergencias local Federico Cornier.
El ataque tuvo lugar en las tradicionales playas de Rambla Catalunya de la ciudad de Rosario, donde más de 9000 personas disfrutaban del verano el día de Navidad. Esto con temperaturas superiores a los 38 grados, en una ola de calor que golpea por estos días la región central de Argentina.
Por su parte el subsecretario de Recursos Naturales de la provincia de Santa Fe, Ricardo Biasatti, también ve como posible causa la ola de calor. "Ataques de esta magnitud no hay antecedentes, aunque revisando hacia atrás hemos tenido casos esporádicos todos los años. La palometa es una especie habitual en esta época del año, pero en otra parte del río", concluyó.
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