El 22 de febrero se publicó una nota en la que la joven Vanessa Restrepo contaba su caso.
Con solo 15 años, fue operada de cáncer de pulmón y se encuentra en quimioterapia.
Por su enfermedad tuvo que desplazarse desde su natal Concordia, con su madre, Sor María, que ha sido su ángel guardián.
En salud, ha sido tratada muy bien por todos. Pero su sueño era continuar estudiando. No pudo terminar noveno.
Comenzó a buscar cupo en San Antonio de Prado y se lo negaron. Solo una institución se lo brindó en jornada ordinaria, pero por la quimioterapia solo puede estudiar en fin de semana.
Apenas apareció la nota, el secretario de Educación de Itagüí, Fernando Barrera, le ofreció cupo en la dominical de la Institución Luis Carlos Galán, en Ditaires, donde cuenta Vanessa, ha sido muy bien recibida y apoyada.
Varias personas se comunicaron con el periódico y le han entregado ayuda, como los útiles, para que estudie.
Ella no pedía nada, solo el cupo, aunque la situación económica no es la mejor. Su madre, con trabajo estable en Concordia, hoy se ocupa de vez en cuando en tareas de aseo.
Vanessa hoy sonríe.
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