Miles de trabajadores marcharon ayer en Perú como parte de una ola de protestas contra el Gobierno de Alan García, un día después de que el Mandatario anunciara un cambio en el gabinete de ministros presionado por los conflictos sociales.
García encaró su mayor protesta en junio con 34 policías y nativos amazónicos muertos, conflicto que superó parcialmente con la derogatoria de dos leyes que los indígenas consideraban afectaban a sus territorios ricos en recursos naturales.
Según la Defensoría del Pueblo, hasta finales de junio se registraron 226 "conflictos sociales activos".
Una de las principales demandas de ayer era un cambio en la política económica pro mercado. A la marcha, organizada por la mayor central de sindicatos de trabajadores (Cgtp), se sumó el paro de maestros y transportistas que fue acatado de forma parcial en la mayoría de regiones, aunque en el sur se sintió con mayor fuerza.
También hubo protestas de algunas organizaciones de indígenas que habían comenzado el martes un paro de tres días con bloqueos en el interior del país.
El paro de transportistas continuará hasta hoy.
García, quien en su primer Gobierno entre 1985 y 1990 intentó estatizar la banca, se convirtió en un gran promotor de la inversión privada y se ha enfrascado en forjar para el país la firma de pactos de libre mercado.
Perú registró en 2008 un crecimiento de 9,8 por ciento, una de las más altas del mundo, pero para el 2009 revisó su meta a tres por ciento por la crisis mundial.
Las protestas en la capital
En Lima se registraron algunos bloqueos de carreteras que dificultaron el transporte de pocos vehículos que salieron a trabajar.
Los bloqueos fueron despejados por la policía con bombas lacrimógenas y se reportaron 30 detenidos, algunos de los que portaban piedras y clavos para obstaculizar el transporte.
La policía y fuerzas militares resguardaron plazas, vías principales, puentes, estaciones de buses y algunos aeropuertos. En todo el país se detuvieron a 127 personas.
"(García) está manchado con sangre, su corazón está con empresas extranjeras, no con el pueblo", dijo Manuel Peña, de 55 años, un chofer de transporte urbano.
Las protestas han golpeado a García, cuya popularidad cayó en junio a 21 por ciento desde 30 por ciento, a poco días de cumplir tres de sus cinco años de gestión.
La ministra de Interior, Mercedes Cabanillas, dijo que el paro "fue menor" y que se desplegaron 32 mil policías y seis mil militares para velar el orden.
También hubo protestas en Puno, Arequipa y Cuzco.
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