Tres años y seis meses después de la muerte de Luis Andrés Colmenares, la bombero Yadira Piamonte, quien hizo parte del primer grupo de búsqueda del universitario, descendió de nuevo por los empinados y resbaladizos ladrillos con musgo del caño el Virrey.
Las aguas, esta vez, no eran tan turbulentas como aquella madrugada del 31 de octubre del 2010, cuando un llamado de emergencia de la Policía alertó a su grupo de bomberos para que realizara la búsqueda, que aunque parecía rutinaria, le marco la vida para siempre.
Los protagonistas, este 28 de abril de 2014 son distintos. Ya no está Laura Moreno ni Jessy Quintero, (investigadas por la muerte de Colmenares) en lugar de ellas están sus abogados, Jaime Granados y Jesús Albeiro Yepes, respectivamente, también está una juez, una fiscal y los familiares de Luis Andrés.
Los trajes reflectivos amarillos no se divisan a su alrededor y lo único que se observaba son las personas que ahora son las protagonistas del caso más extraño y mediático de los últimos años en Colombia: la extraña muerte de Luis Andrés Colmenares, el mismo joven que Piamonte buscó aquella noche sin encontrar su cadáver.
Las circunstancias esta madrugada fueron bien distintas, el torrencial aguacero de aquella noche no la acompañó en esta oportunidad por lo que el caudal del caño el Virrey tuvo que ser aumentado de manera artificial por dos vehículos tipo cisterna para poder reconstruir la escena de los hechos de la manera más real posible.
Como lo ha hecho a lo largo de sus años de experiencia en este trabajo, Piamonte se aprestó para ponerse su casco, sus botas y su impermeable, esta vez no para apagar un incendio, ni para iniciar el hallazgo de algún ser humano, sino para explicar ante la juez, (como seguramente nunca lo imaginó), la manera cómo lideró el primer operativo para tratar de encontrar al joven de 22 años, estudiante de Ingeniería de la Universidad de Los Andes, hijo de Luis Alonso y de Maria Oneida, quienes también ingresaron al caño en compañía de la fiscal del caso, Marta Lucía Zamora y los abogados de las involucradas.
Mientras ingresaban al canal, ubicado sobre la carrera 15 con calle 87 al norte de Bogotá, Piamonte relató lo sucedido la noche de los hechos, relato que sin duda será determinante para resolver la extraña muerte de Colmenares.
Piamonte explicó la manera en que su grupo realizó el trabajo. Recordó que el agua corría con más afluencia y dijo que la iluminación esa noche era mejor, pues utilizó una linterna distinta a la que se usó este lunes para reconstruir lo sucedido.
Una vez adentro del túnel, los protagonistas caminaron a lo largo del caño por el lado occidental, pero lo hicieron solo hasta completar los pasos que Piamonte dijo haber dado la noche de los hechos. Es decir, solo 7 metros de los 25 metros que hay hasta llegar al desnivel donde finalmente un segundo grupo de bomberos, en la tarde de ese 31 de octubre, encontró el cadáver del universitario.
La inspección del lugar duró una hora y media aproximadamente, desde las 4:00 de la madrugada hasta las 5:30 am. Una vez finalizó, las partes del proceso se dirigieron a los juzgados de Paloquemao para continuar, sobre las 9:00 a.m,. el juicio contra Laura Moreno y Jessy Quintero, por la muerte de Colmenares.