Rusia rechaza las propuestas de Estados Unidos para una cooperación en el ámbito de la defensa antimisiles y las calificó de insuficientes, aunque subrayó estar dispuesta a alcanzar un compromiso, informó este miércoles una fuente del Kremlin.
"Rusia está dispuesta a cooperar con E.U. en la seguridad de Europa, pero considera insuficientes las propuestas presentadas. De esta manera, la Administración Bush quiere poner en una situación sin salida al presidente electo, Barack Obama", señalo la fuente, citada por las agencias rusas.
Agregó que la propuesta por parte de E.U. fueron enviadas a la parte rusa después de que el presidente de Rusia, Dmitri Medvédev, anunciara que Moscú desplegará cohetes tácticos Iskander en Kaliningrado, en respuesta al escudo que E.U. planea emplazar en Europa del Este.
"Las propuestas son insuficientes, no hay nada nuevo. La actual administración quiere a cualquier precio imponer su decisión como la única posible y evitar todo debate", añadió.
Al mismo, la fuente del Kremlin dijo que "el compromiso en la cooperación de defensa antimisiles es posible".
El anuncio se produce cuando se espera este miércoles en Moscú al subsecretario de Estado norteamericano para Asuntos Políticos, William Burns, el primer alto funcionario estadounidense en visitar Rusia desde la guerra en Georgia, que deterioró las relaciones entre el Kremlin y la Casa Blanca.
Medvédev responderá preguntas sobre el despliegue de misiles
El presidente ruso, Dmitri Medvédev, responderá a las preguntas sobre los planes de Moscú de desplegar cohetes tácticos Iskander en el enclave báltico de Kalingrado que le hagan durante la cumbre UE-Rusia que se celebrará el viernes en Niza.
"Si preguntan, responderemos. ¿Qué esperaban de nosotros, si no nos consideran ni socios, ni interlocutores? ¿Que no reaccionaríamos? Vamos a reaccionar", informó este miércoles un alto funcionario del Kremlin a la agencia oficial rusa Itar-Tass.
La fuente subrayó que "los militares rusos advirtieron sobre la posibilidad de una reacción de esa clase hace dos años. No la hemos elegido nosotros, estamos dispuestos al diálogo".
En cualquier caso, calificó de "adecuada" la reacción de los países europeos al plan expuesto por Medvédev el pasado 5 de noviembre en su primer discurso sobre el estado de la nación.
"Los países europeos entienden y valoran adecuadamente la decisión de Rusia. Entienden que esto sería malo para ellos y para nosotros", apuntó.
Y criticó el hecho de que ni Polonia ni la República Checa informaron en su debido momento a Rusia sobre sus planes de acoger elementos del escudo antimisiles norteamericano en sus territorios.
Fuentes europeas informaron este miércoles a la agencia Interfax que los planes rusos de desplegar Iskander en Kaliningrado serán abordados durante la cumbre UE-Rusia del viernes en Niza.
El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, matizó la víspera que Rusia sólo desplegará cohetes Iskander en Kaliningrado, limítrofe con Lituania y Polonia, "en el caso de que el escudo norteamericano sea físicamente emplazado" en Europa del Este.
Lavrov insistió en que el despliegue de los Iskander es una respuesta a los planes norteamericanos y que Moscú renunciaría a ella si Washington hace lo mismo con los cohetes interceptores y radares en suelo polaco y checo, respectivamente.
Rusia alberga esperanzas de que la nueva administración norteamericana del presidente electo Barack Obama dé marcha atrás a los planes de desplegar elementos estratégicos de su escudo antimisiles cuando asuma el poder en enero próximo.
Los Iskander (SS-26 Stone, según la clasificación de la OTAN) tienen un alcance de entre 50 y 300 kilómetros y pueden portar distintas cargas de hasta 480 kilogramos.
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, ha expresado su inquietud por la posibilidad de que Kaliningrado acoja misiles tácticos antes de 2015.
Mientras, Lituania ha adelantado que, en caso de que esos planes se hagan realidad, reaccionará en consecuencia para garantizar la seguridad nacional.
Pese a la abierta oposición de Lituania, la UE decidió el lunes retomar en Niza las negociaciones para la firma de un nuevo acuerdo de asociación con Rusia, suspendidas debido al conflicto georgiano.