Alias "Adriana" o "Pilar", una guerrillera del Eln, no tuvo que utilizar un fusil para enfrentar a sus jefes y escapar del campamento, sino que los dominó empleando tan sólo unas hojas de tunda o de “dormidera”.
Esta insólita fuga, que produjo además una deserción masiva de otros 14 insurgentes, se registró en Nariño.
La semana pasada "Adriana", de 25 años, tomó la Mata de Monte y la puso debajo del plástico donde dormían "El Mono Sergio", jefe de la compañía Mártires de Barbacoas, que delinque en el sur del país.
La hoja hizo efecto en este mando medio, al igual que en otros doce miembros del Frente Comuneros del Sur.
"Adriana" huyó acompañada por otras dos mujeres. Una de ellas desertó porque estaba cansada del maltrato, la otra escapó al saber que la iban a ajusticiar.
"Caminamos como tres días y nos vinimos para Cali. Me motivé a volarme porque el grupo mató a mi hermano y a mi marido, decían que eran colaboradores del Ejército", expresó "Adriana", quien pasó una década en la organización ilegal.
La huida
Después de la huida de las subversivas, doce integrantes más de la compañía decidieron seguir la decisión de "Adriana" y se entregaron ante la Tercera División del Ejército en Cali.
"Adriana" relató que cuando los hombres se quedaron “fundidos”, ella les quitó los cerrojos a los fusiles, de manera que si las descubrían no las fueran a atacar a bala.
"Me metí en el Eln porque a uno lo llevan allá y lo engañan, me habían dicho que en seis meses ayudaban a mi familia y no fue así", expresó la madre de una niña de 4 años que está en poder del grupo irregular.
El general Justo Eliseo Peña, comandante de la Tercera División del Ejército, señaló que los insurgentes estaban en un reentrenamiento en el campamento y uno de ellos pidió un permiso para salir con una compañera. "Fue hasta Caucasia y cuando se dieron cuenta en el grupo, le dispararon tres veces, él quedó herido. Nosotros lo recuperamos y ahora está bien de salud".
Agregó que alias "Pepe", uno de los desertores, estaba enfermo de lesmanhiasis o como se conoce en el monte, de pito.