Para la sala, el comedor, la alcoba o la biblioteca, los tapetes decorativos son válidos en todos los espacios del hogar. Con sus diseños clásicos y contemporáneos se convierten en verdaderas obras de arte a sus pies.
¿Cuál es la clave para elegir el adecuado? El espacio es la respuesta y el punto de partida al momento de escoger la textura, el color y la forma del tapete que mejor combine con los muebles y el estilo decorativo que se tenga en el hogar.
Así lo señala la diseñadora de interiores Beatriz Ángel. Entre los aportes de este accesorio a los ambientes dice la experta que otorgan calidez, elegancia, color, definen los ambientes, las circulaciones y tienen la virtud de hacer crecer o reducir un espacio visualmente. "Permite además a un estilo clásico darle un aire más moderno y a un estilo actual introducirle un elemento muy clásico como contraste", apunta la diseñadora.
Es así como un tapete persa o étnico no desluce en un ambiente contemporáneo.
Los tapetes decorativos se pueden encontrar en una gran variedad de texturas y colores.
Los hay en fibras naturales como lana, algodón, seda, fique, yute y retazos de cuero.
También en fibras sintéticas como el polipropileno o el poliéster, además de maderas y cobre. Son válidas las mezclas para generar visos y texturas.
Es por esta diversidad de diseños, colores y materiales que los tapetes son un básico en el hogar. ¡Que no falten!
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