x

Pico y Placa Medellín

viernes

no 

no

Pico y Placa Medellín

jueves

no 

no

Pico y Placa Medellín

miercoles

no 

no

Pico y Placa Medellín

martes

no  

no

Pico y Placa Medellín

domingo

no

no

Pico y Placa Medellín

sabado

no

no

Pico y Placa Medellín

no aplica  

language COL arrow_drop_down

Tiza y tablero que llegó Natasha, la perra "colegiala"

ESTA PERRITA CRIOLLA madruga a diario para asistir a clase en la Institución Educativa Camilo Mora, en Robledo. Sus materias preferidas son matemáticas y ciencias naturales. Todos los estudiantes la aman y la protegen.

  • Tiza y tablero que llegó Natasha, la perra "colegiala" | Manuel Saldarriaga | En clase de inglés, Natasha se esfuerza por aprender a "conjugar" los verbos para no quedarse reforzando esta materia que, según sus compañeros, es la que menos le gusta. Durante el descanso, "Sacha", como le dicen algunos, es la más consentida. Los alumnos la acarician y la alimentan con sus loncheras. Los muchachos no permiten que nadie la maltrate.
    Tiza y tablero que llegó Natasha, la perra "colegiala" | Manuel Saldarriaga | En clase de inglés, Natasha se esfuerza por aprender a "conjugar" los verbos para no quedarse reforzando esta materia que, según sus compañeros, es la que menos le gusta. Durante el descanso, "Sacha", como le dicen algunos, es la más consentida. Los alumnos la acarician y la alimentan con sus loncheras. Los muchachos no permiten que nadie la maltrate.
05 de febrero de 2011
bookmark

Hace casi un mes que empezaron las clases y Natasha ya es la mejor alumna de la Institución Educativa Camilo Mora Carrasquilla, de Robledo, donde los profesores le han dado un diez en asistencia.

No le importa madrugar y todos los días se levanta juiciosa a las seis de la mañana para ir a recibir clases en el colegio, donde permanece hasta que termina el horario escolar, a las 12:00 del mediodía.

Los huesos que tanto le gustan y las travesuras de los de su clase son cosas que las deja para el descanso, pues la mayor parte de la mañana se la pasa metida entre cuadernos, lápices y tableros.

Nunca aprendió a sumar, a restar o a multiplicar, porque se saltó la primaria. Sin embargo, esta perrita criolla es la más atenta en la clase de matemáticas, a la que asiste junto con los estudiantes de bachillerato, con quienes rota de salón para cursar las diferentes asignaturas.

Marcelo Mosquera, su dueño y alumno de sexto, no sabe de dónde salió la curiosidad de "Sacha" -como él la llama- por ir a clases. Lo que tiene claro es que ella lo espera a diario en la puerta de la casa para irse a estudiar.

"Ella se sabe el horario y aunque esté dormida, apenas ve que arranco para el colegio se levanta y se viene conmigo, si no, me despierta", asegura alegremente el niño, quien agrega que cuando estaba en primaria la perrita no mostraba ese interés.

Así llegó a los salones
Cuando Natasha intentó ingresar por primera vez a clase no la dejaron y hasta le cerraron la puerta del colegio para que no entrara, pero sus ánimos de estudiar eran tan grandes, que no se rindió y se dio sus mañas hasta lograr colarse al plantel.

"La eché, pero no se cómo hizo y se metió por un hueco en la parte de atrás. Fue tanta la insistencia, que al final tocó dejarla pasar como a cualquier alumno", cuenta el vigilante, Alexis Arango.

Desde eso, sostiene, es una de las primeras en entrar cuando suena el timbre.

Yuri Cano, profesora de matemáticas, dice que Natasha es una de las estudiantes más juiciosas de su clase, a la que siempre asiste muy puntual. Reconoce, entre risas, que aunque es la única que falta por matricularse, ya es considerada una alumna más del colegio, donde no hay un solo compañerito que no la quiera.

Las materias preferidas del can, manifiestan los niños, son matemáticas, ética y ciencias naturales. En estas clases, comentan, raramente se queda dormida y dirige permanentemente su mirada pícara hacia el tablero, incluso para sus orejas en señal de interés.

El inglés no es su fuerte y la educación física mucho menos, por lo que desde ya se está poniendo las pilas para no tener que reforzarlas.

"Como ella no entiende nada, entonces se queda dormida. Es como si no le interesara ese idioma", expresa Ana María Cardona, del grado 11.

Otros afirman que como el profesor de deportes le tiene su rabiecita, ella prefiere dar vueltas por ahí mientras sus compañeros se ejercitan.

Sus modales son impecables, nunca ladra ni interrumpe a quien dicta la clase. Sin embargo, ya han tenido que reprenderla, aunque muy poco, por indisciplina.

"La mayoría de las veces es muy juiciosa, pero una vez la tuve que sacar del salón porque estaba muy inquieta, no ponía atención y hacía que se distrajeran los demás", comenta Sol Scarpetta, la profe de inglés.

Algo que les resulta curioso a docentes y alumnos es que aunque no se pierde ni una clase, a Natasha no le gustan los exámenes y por eso, apunta Adriana Gil, de ética, se esfuma como por arte de magia y se va para otro salón, tal vez huyendo del estrés propio de las pruebas.

Esta alumna inigualable tiene bien claro que los sábados y los domingos son para descansar y por eso, si se aparece por el colegio, es solo durante un rato para cerciorarse de que no hay ninguna novedad.

Un gran amor
El enorme afecto que sienten los jóvenes de todos los cursos por el animal es evidente.

Todo el día la acarician, juegan con ella y la alimentan. Incluso, dejan de comerse algo de su lonchera para dárselo a la que consideran la más fiel de las amigas, que ya se ha convertido en una mecatera a la que le gusta todo.

"La queremos mucho y estamos muy felices porque en el salón ya no somos 43 sino 44, contándola a ella. Espero que se quede con nosotros siempre", expresó David Alejandro García, estudiante de sexto.

Los niños no permiten que nadie le haga daño y por eso la defienden a toda costa cuando tienen la sospecha de que intentan maltratarla.

"Un día un profesor quiso correrla del tablero con el pie porque estaba ahí echada y de una los niños lo regañaron. Pasó lo mismo cuando en los primeros días que llegó un niño intentó hacerle algo malo", comenta Yuri.

El amor de los muchachos por su mascota estremece a más de uno que todavía se pregunta dónde está el respeto por los animales, cuando en el país se siguen evidenciando casos atroces de maltrato en su contra.

Sin duda, la historia de Natasha se convierte en un ejemplo de cultura y educación que debe empezar desde la formación escolar, donde además de números y letras, los niños necesitan aprender sobre el cuidado y amor por esos seres indefensos que con su compañía les alegran la vida.

Natasha, que es sin duda la única perra "colegiala" del mundo, le pone la nota más alta a esa convivencia cada vez más estrecha y armoniosa que se da entre los humanos y los animales, a pesar de que aún existan algunos desalmados que no lo vean así.

Te puede interesar

¿Buscando trabajo?
Crea y registra tu hoja de vida.

Las más leídas

Te recomendamos

Utilidad para la vida

Regístrate al newsletter

PROCESANDO TU SOLICITUD