Uno de los principales escollos que encuentran los inversionistas en América Latina tiene que ver con los trámites que implican la puesta en marcha de un negocio.
Tres procesos son particularmente complejos: Obtener una licencia de construcción, ampliar las instalaciones físicas y sortear las inspecciones de las autoridades en medio ambiente y seguridad.
Ese es el análisis que entregó a inicios de este año la Corporación Financiera Internacional (IFC), órgano de financiamiento social y económico del Banco Mundial.
Kristtian Rada y Álvaro Quijandría, directivos del organismo en Colombia y para América Latina, respectivamente, explicaron que la entidad firmó un acuerdo con la Alcaldía de Medellín para que se establezcan procedimientos unificados e integrales en la ciudad que permitan agilizar estos trámites.
Los funcionarios explicaron que los trámites para desarrollar un proyecto de construcción en Medellín hoy, pueden tardar más de 270 días, lo que hace que la tasa de informalidad de este sector en la ciudad llegue al 77 por ciento.
Más difícil que en África
Un dato dramático sobre cómo está la región al respecto, lo entrega Kristtian Rada, líder del programa de Mejora de Ambiente de Negocios en Colombia, al revelar que los estándares latinoamericanos para la gestión de trámites son equivalentes a los de algunos países de África, en los que el ingreso per cápita es cuatro veces superior al de América Latina.
Para este experto, la explicación a este fenómeno tiene que ver con que en muchos de los países latinoamericanos se han diseñado procesos para cumplir con la regulación que son largos y costosos.
"Eso es lo que estamos tratando de resolver", dijo Rada, quien indicó que la primera experiencia de este proyecto se adelantó en Bogotá desde hace tres años.
"El caso de Bogotá es muy revelador, porque en esa ciudad, después de implementado el programa, se llegó al nivel más alto de sofisticación. Esto se confirma porque es la primera ciudad de América Latina en la que se puede abrir una empresa completamente en línea" apuntó Rada.
Quijandría, por su parte, aseguró que los servicios de asesoría de la IFC ayudarán a Medellín a lograr una reducción del 60 por ciento de los tiempos de atención, del 40 por ciento en el número de requisitos y 10 por ciento en los costos asociados con los trámites.
Beneficio para todos
Los expertos de la IFC aseguraron que empresas de todos los sectores podrían beneficiarse de este acuerdo, pero sobre todo las definidas como de "bajo riesgo" en la entidad.
"El ejemplo típico que ponemos es el de una librería. Este tipo de negocios tiene menos posibilidad de siniestros que una fábrica de cueros, en la que se manejan desechos industriales e insumos químicos. No es razonable que los trámites sean igual de complejos para ambos", dice Rada.
Estos funcionarios aseguraron que la puesta en marcha de este proyecto tiene un costo total de 500.000 dólares de los cuales la Alcaldía y la Cámara de Comercio de Medellín aportan el 50 por ciento, mientras que la IFC y sus socios aportan el 50 por ciento restante.
Rada y Quijandría destacaron que la ejecución del proyecto en Medellín tomará un tiempo inferior al que se usó en Bogotá. "Medellín es una ciudad en la que los estándares de calidad son altos y los procedimientos están bien diseñados. Según el cálculo que realizan en la Cámara de Comercio y la Alcaldía, este proyecto tomará algo así como un año y medio.
Pico y Placa Medellín
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