Un tribunal de Bagdad condenó este jueves a tres años de prisión al periodista iraquí que en diciembre pasado lanzó sus zapatos contra el entonces presidente de E.U., George W. Bush, pero sus abogados anunciaron que apelarán ante la sentencia al considerarla "demasiado severa".
Montazer al Zaidi, de 27 años, periodista del canal de televisión Al Bagdadiya, con sede en El Cairo, convertido en héroe nacional, negó ante el tribunal el crimen que se le imputó, aunque reconoce que tiró sus zapatos a Bush porque no le gustaba su posición hacia Irak y tampoco su sonrisa.
"No soy culpable", afirmó Al Zaidi ante el Tribunal Penal Central de Bagdad, según sus abogados y testigos de la sesión judicial, que se desarrolló a puerta cerrada y en medio de estrictas medidas de seguridad.
Al Zaidi llegó a la sede del tribunal, en la llamada "Zona Verde" de Bagdad, rodeado de un fuerte dispositivo de seguridad.
Argumentos de los jueces
Fue llevado ante la justicia por lanzar sus zapatos a Bush en una rueda de prensa que ofreció en Bagdad el 14 de diciembre pasado. El presidente estadounidense, que estaba acompañado por el primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, se agachó y esquivó los zapatos.
Ahora, al juzgar estos hechos, los jueces consideraron que se trataba de un acto hostil hacia un jefe de Estado extranjero, recogido en el artículo 223 del Código Penal, y condenaron a Al Zaidi a tres años de cárcel.
El periodista se exponía a una sentencia de quince años de prisión. Aún así, el jefe del equipo defensor, y también presidente del Colegio de Abogados de Irak, Dia al Saadi, anunció que la defensa apelará ante la sentencia dentro del plazo fijado, un mes.
"No hay un artículo en el Código Penal que se refiera a ese caso, por ello pensamos que la sentencia es demasiado severa e inapropiada para este incidente, porque Al Zaidi no cometió un crimen", indicó el abogado.
"Montazer al Zaidi -insistió- no cometió un asesinato ni trató de hacerlo, sólo intentó expresar el rechazo del pueblo de Irak por la ocupación americana".
Según sus abogados y testigos de la vista judicial, el periodista le dijo este jueves al presidente del tribunal, Abdelmari al Hasani, que había decidido lanzar los zapatos contra Bush por su "sonrisa ridícula e inhumana" durante la rueda de prensa.
Al reportero tampoco le gustó la forma de bromear del presidente estadounidense y, con su acción, quiso reflejar el rechazo de muchos iraquíes por la presencia militar norteamericana en este país, que comenzó en marzo de 2003.
"¡Este es el beso de despedida, perro!", gritó Al Zaidi en esa rueda de prensa, un grito que marcó el último mes de mandato de Bush.