Abraham González y Humberto Clavijo pasarán a la historia del arbitraje nacional, ya que al lado de Óscar Julián Ruiz conforman la primera terna colombiana en un Mundial de fútbol.
Esa será, según los debutantes González -de Bolívar- y Clavijo -del Meta-, una de las pocas cosas nuevas que tendrá el juzgamiento en el campeonato de Sudáfrica, programado para mitad de año.
Las otras tienen que ver, de acuerdo con el primero de ellos, en el “buen manejo de los intercomunicadores, el trabajo en equipo y la atención especial que nos pide la Comisión en las jugadas del fuera de lugar”.
Pese a la ausencia de otras herramientas, como el aerosol, que ya se aplica en Brasil, Argentina, Chile y México, y al no a la tecnología para las jugadas complicadas, Clavijo considera que, tanto él como los demás 89 árbitros, dejarán menos infracciones impunes en los distintos estadios donde se disputará el Mundial y cometerán menos errores.
Aunque les falta pasar en marzo próximos las pruebas físicas, en Islas Canarias, y las médicas, en Suiza, Clavijo no duda de que “las 30 ternas escogidas por la Fifa están integradas por personas de calidad y experiencia internacional”.
No está muy lejos con su apreciación este asistente llanero que lleva siete años en la máxima categoría del arbitraje, porque él ha dirigido en Suramericanos, Eliminatoria, Copa Libertadores y Copa Nissan, tal como su colega González, quien lleva 20 años de carrera y estuvo en una Copa América.
Abraham, que anda feliz por “el premio que me dio Dios a dos décadas de buen trabajo y esfuerzos”, reconoce que “al arbitraje le falta algo de renovación, especialmente en Suramérica, ya que en Europa los nuevos sí tienen más oportunidades”.
Clavijo, quien se inició en el juzgamiento por una invitación de su hermano a un curso en Villavicencio, se tiene tanta confianza que también sueña con superar a José Joaquín Torres, único colombiano que ha estado en cuatro partidos de un Mundial: Estados Unidos-94.
Aunque las innovaciones arbitrajes serán escasas en Sudáfrica, González y Clavijo tienen razón cuando califican el nivel del referato nacional como uno de los fuertes del certamen.
Antes sólo convocaban un juez. Posteriormente se pasó a una pareja y en esta oportunidad ya es una terna. Y en el caso de Colombia, es un premio a un país que desde España-82 no ha faltado en los mundiales con sus otrora “hombres de negro”.