Si su sueño es poder viajar al espacio ya pronto lo podrá hacer realidad. Bastará con contar con una buena salud, 200 mil dólares y la visa de Estados Unidos, para poder, durante máximo ocho minutos, hacer un viaje por la subórbita terrestre.
Así lo está presentando Virgin Galactic, empresa que ha invertido más de 250 millones de dólares para crear el primer aeropuerto y aeronaves espaciales destinadas al turismo comercial.
Son años de desarrollo tecnológico para poder llegar a la frontera entre la tierra y el espacio con los primeros turistas en vuelos comerciales.
Detalles
En el 2004 empezaron las pruebas con el primer avión comercial de turismo espacial, con un proceso que duró cerca de dos horas, entre el ascenso del avión, la salida a la subórbita, donde duraron no más de ocho minutos y su posterior descenso.
El Space, como se le llama a la aeronave, va enganchada a otro avión que lo elevará hasta los diez mil metros. Allí, el Space encenderá su turbina, la cual lo llevará hasta la subórbita en noventa segundos (112 kilómetros de altura), donde comenzará el verdadero paseo por el espacio.
Allí, sin combustible, los turistas podrán disfrutar de cuatro minutos de gravedad cero, para luego, de manera lenta, iniciar el descenso.
“La gravedad atraerá a la aeronave, la cual planeará hasta su llegada al aeropuerto que estamos construyendo en Nuevo México, y que estará en funcionamiento a finales de 2009”, comenta Carolyn Wincer, directora de ventas de Virgin Galactic.
Los primeros viajes serán realizados por no más de tres personas, pero ya preparan una nueva aeronave, Spice III, la cual contará con capacidad para seis personas.
“Se requiere de buen espacio para la comodidad de los turistas, en especial cuando quieren flotar por la cabina cuando disfruten de la gravedad cero”, continúa Wincer.
Mientras se inician las operaciones oficiales, se estima que se realizarán más de 50 viajes de prueba, todo con el fin de garantizar la seguridad de cada uno de los usuarios.
Este es un gran avance tecnológico, pues el inicio de este tipo de viajes, además del turismo espacial, podría traer beneficios en costos, mejora en el impacto ambiental y ahorro de tiempo en los traslados entre ciudades.
“El uso de la subórbita para viajes extensos por el mundo generaría la disminución de gasto en los combustibles, al igual que menor impacto ambiental y el disminuir los trayectos aéreos en los traslados entre continentes”, dice Wincer.
Claro, con tiquetes a un costo de 200 mil dólares, no es un viaje para todo el mundo. Sin embargo, sus organizadores aseguran que este dinero será reinvertido para el desarrollo de nuevas tecnologías que permitan el acceso de más personas a este tipo de placeres.
“Así como la telefonía móvil, los computadores y los pasajes en avión al comienzo eran lujos de algunos pocos, creemos que el turismo espacial irá por la misma vía y poco a poco más gente podrá tener este tipo de experiencias”, continúa la directora de ventas de Virgin Galactic.
Vuelos disponibles hasta el 2011
Pese a los altos costos y a más de un año de los primeros viajes, ya existe una lista de 270 personas que compraron su reserva para hacer el viaje.
Así, quienes deseen realizarla hoy en día, tendrán que esperar hasta finales de 2011, cuando salgan los nuevos vuelos.
“Al principio viajaremos una vez a la semana, pero un año después del primer despegue esperamos tener una frecuencia diaria hacia el espacio”, asegura Graham Whyte, director ejecutivo de Virgin Galactic.
Este será el primer gran paso del turismo espacial, pues desde ya se proyecta que en menos de una década se podrán organizar viajes para darle la vuelta a la tierra y tener una base aérea en Suecia, para que los turistas puedan contemplar el Polo Norte.