El conflicto armado no solo la dejó viuda sino que también le robó a su hijo. Esto hundió a Martha Inés Quintero en un encierro del cual solo la sacó el proyecto de adecuación y puesta en marcha de la planta de embutidos cárnicos de la Asociación de Mujeres Viudas, La Esperanza de vivir mejor, del municipio de San Rafael.
El proyecto, que fue elegido por las 14 mujeres beneficiarias que cumplen con el requisito de víctimas del conflicto armado, se inició en 2007.
Ha contado con el apoyo de la Secretaría de Equidad y Género de la Gobernación y de los proyectos de Rehabilitación del Dapard y Desarraigados, que opera Maser.
Las mujeres también aportaron recursos en mano de obra no calificada.
Mañana entregarán el primer pedido de 650 chorizos caseros para las Empresas Públicas, que realizará las olimpiadas deportivas de los empleados en San Rafael.
Han recibido capacitaciones del Sena y con un profesor particular que terminaron el 21 de octubre y que tenía como fin aprender a elaborar chorizos, salchichón, salchicha, albondigón, butifarra...
"Ya hicimos un sondeo y encontramos que el proyecto ha suscitado mucho interés en el comercio del municipio y mucho deseo de colaborar con este tipo de grupos", afirmó Jaime Cartagena, coordinador.
Y ya han definido que la comercialización se va a hacer a través de la Asociación del Cabuyo, que ya tiene reconocimiento en toda la región.
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