Frente a las situaciones problemáticas originadas en las reclamaciones hechas por los compradores tras recibir un inmueble, un grupo de constructores dio origen al proyecto Construgarantías.
Un trabajo de investigación aplicada de carácter colaborativo que busca mejorar la calidad final de los proyectos y la relación entre compradores, empresas inmobiliarias y constructores e involucra a los productores de insumos de construcción.
Además, según explica Andrés Villegas, director ejecutivo del Centro de investigación y desarrollo para la industria de la construcción Cidico, este proyecto busca la autorregulación del gremio con parámetros claros basados en la normatividad nacional e internacional.
En él participan 32 empresas de Bogotá y Medellín bajo la coordinación del Grupo de investigación en gestión de la construcción de la Universidad Eafit y el Centro de investigación y desarrollo para la industria de la construcción Cidico.
Además, cuenta con el apoyo de la Cámara Colombiana de la Construcción -Camacol-, regional Bogotá Cundinamarca, la Lonja de propiedad Raíz de Medellín y Antioquia y el Clúster de construcción Medellín Antioquia.
Impactos del proyecto
Este proyecto originado en la iniciativa de doce empresas de construcción, tiene un alcance temporal inicial de dos años y busca generar varios impactos. Sobre el tema, Luis Fernando Botero Botero, docente investigador de Eafit, afirma "el primer impacto es poder contar con un instrumento de recolección de información de la posventa en tiempo real, que genere indicadores y que le permita a los constructores darse cuenta de cuál es la situación de las reclamaciones, identificar procesos constructivos con debilidades, materiales con problemas y la cantidad de reclamos que se hacen en algunas partes de obra. Todo eso pensando en actuar de inmediato".
Por otro lado, explica el docente que se busca establecer una claridad explícita, desde el ofrecimiento del inmueble, sobre cuál va a ser la tolerancia que va a tener el proyecto o sus componentes. Dichas tolerancias están dadas a partir de las capacidades de producción de constructores e industriales y a partir de las prácticas constructivas del mercado local. Ese manual de tolerancias se incorporará como un elemento de la promesa de compraventa.
Así mismo, este proyecto "nos va a dar luces sobre regulaciones que tenemos que establecer, normas que no existen en el país. Acá tenemos reglamentaciones de obligatorio cumplimiento como la norma sismorresistente pero en el tema de acabados, donde son más recurrentes los reclamos, no tenemos una legislación ni códigos de construcción. Pretendemos que esto sea el comienzo de ir formando esos códigos" agrega Botero Botero.
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