x

Pico y Placa Medellín

viernes

0 y 6 

0 y 6

Pico y Placa Medellín

jueves

1 y 7 

1 y 7

Pico y Placa Medellín

miercoles

5 y 9 

5 y 9

Pico y Placa Medellín

martes

2 y 8  

2 y 8

Pico y Placa Medellín

domingo

no

no

Pico y Placa Medellín

sabado

no

no

Pico y Placa Medellín

lunes

3 y 4  

3 y 4

UNA SOLUCIÓN PARA LA MALA ENSEÑANZA

  • UNA SOLUCIÓN PARA LA MALA ENSEÑANZA |
    UNA SOLUCIÓN PARA LA MALA ENSEÑANZA |
09 de febrero de 2014
bookmark

No es un secreto que los profesores de planta causan problemas en las universidades. Algunos se duermen en los laureles y permiten que su productividad disminuya. Otros restringen su perspectiva frente a la investigación, e infligen miseria en los estudiantes que tienen que aguantarse sus clases.

A pesar de los costos, la docencia vitalicia podría ser un mal necesario: ofrece seguridad laboral y libertad intelectual a cambio de pagos más bajos que otras ocupaciones que requieren de títulos más avanzados.

En lugar de abolir la planta permanente, ¿que tal si la reestructuramos? El fondo del problema es que hemos combinado dos conjuntos de habilidades requeridas y los hemos convertido en un solo trabajo. Les pedimos a investigadores que enseñen, y a profesores que hagan investigación, aunque estas dos habilidades tienen poco que ver la una con la otra.

En un análisis integral de datos basado en más de medio millón de profesores, los expertos en educación John Hattie y Herbert Marsh encontraron que "la relación entre enseñar e investigar es cero". En diferentes campos y universidades hallaron poca conexión entre la productividad investigativa y los ratings de profesores.

En la actualidad, las universidades basan las decisiones sobre su planta de docentes sobre la productividad investigativa y la calidad. Enseñar importa sólo después de haber alcanzado los logros investigativos: enseñar bien es una bonificación.

Si creamos tres clases de profesores de planta en lugar de una, tal vez ganaríamos en materia de investigación, al igual que en la enseñanza.

Un camino exclusivamente basado en la investigación sería para los profesores que tienen la pasión y el talento por descubrir conocimiento, pero a quienes les falta la motivación o la habilidad para enseñar bien. Esto les permitiría realizar más estudios revolucionarios y producir más patentes, y le ahorraría a los estudiantes la pena de asistir a cursos de pacotilla.

Crear profesorados de investigación de tiempo completo podría combatir el decaimiento de la productividad investigativa después de que los docentes consiguen la planta permanente, porque muchos profesores productivos ven que su tiempo fuera del aula es consumido por responsabilidades administrativas. Si los profesores investigadores no enseñaran, los deberes administrativos no impedirían su trabajo.

Un camino exclusivamente para la enseñanza sería para aquellos profesores que sobresalen al comunicar conocimiento. Ofrecer la planta permanente con base en la enseñanza tal vez mejoraría el aprendizaje de los estudiantes.

En un estudio reciente de la universidad de Northwestern, los estudiantes aprendieron más de profesores que no estaban en el camino hacia la planta permanente. Cuando los estudiantes tomaron su primer curso en una materia con un profesor que no hacía investigación, consiguieron mejores notas en el siguiente curso en la misma materia.

El tercer camino hacia la planta permanente sería para la investigación y la enseñanza. Los profesores que se destacan en ambas actividades podrían mantenerse activos en las dos, mientras que aquellos a quienes les da dificultad la investigación podrían eventualmente moverse hacia el camino exclusivo de la enseñanza.

Claro está que este modelo presenta sus retos. Las universidades tienen un criterio claro para evaluar la productividad investigativa y su impacto, pero normalmente fallan al evaluar a los profesores exclusivamente por medio de las evaluaciones hechas por los estudiantes.

Dicho esto, Marsh y sus colegas encontraron que las evaluaciones hechas por los estudiantes son menos prejuiciadas de lo que la gente asume: contrario a lo que se cree, los estudiantes rara vez favorecen a quienes son más suaves al calificar y evalúan mejor a aquellos que asignan más trabajo.

Los estudiantes aún pueden calificar a los profesores como excelentes maestros aun cuando enseñan información equivocada. Para apoyar la planta permanente basada exclusivamente en la enseñanza, necesitamos nuevas medidas para evaluar la calidad del conocimiento que los maestros divulgan en el aula de clase. Por ejemplo, los profesores investigadores podrían ofrecer actualizaciones en cuanto a descubrimientos y revisar la precisión de la información que se enseña, mientras que los profesores que enseñan podrían comunicar preguntas que surgen en el aula a los investigadores para ayudarles a iniciar proyectos significativos.

He observado investigadores bien dotados que se agotan después de fracasar en el aula de clase y a profesores talentosos que pierden su trabajo porque las políticas de la universidad limitan la cantidad de cursos que los profesores auxiliares pueden enseñar. Dividir las vías tal vez sea lo que los economistas llaman un mejoramiento del Pareto: beneficia a un grupo sin hacerle daño a otro.

Reservemos la enseñanza para los profesores con la pasión y la habilidad relevantes, y demos el reconocimiento que ello merece. Compartir el conocimiento con estudiantes debe ser un privilegio de quienes gozan de planta permanente, y no una obligación

* Profesor de administración y psicología en Wharton School, Universidad de Pennsylvania.

Te puede interesar

¿Buscando trabajo?
Crea y registra tu hoja de vida.

Las más leídas

Te recomendamos

Utilidad para la vida

Regístrate al newsletter

PROCESANDO TU SOLICITUD