Una falla mecánica en un dispositivo de control de uno de los trenes del metro fue la causante de más de un dolor de cabeza entre los usuarios quienes, a las siete de la mañana de ayer, se desplazaban hacia sus lugares de trabajo o estudio utilizando el sistema de transporte masivo.
Ante el inconveniente, ocurrido entre las estaciones Poblado y Aguacatala y que retrasó el servicio por más de media hora, las voces de indignación y frustración de los afectados no tardaron en hacerse sentir a través de las diferentes redes sociales, convirtiendo el tema en un trending topic local.
"El metro varado. ¿Por qué nunca le dicen a los usuarios la verdad de lo que pasa? Si llegamos tarde al trabajo podríamos saber", trinó Bellaned Restrepo.
"Por "averías" en un tren nos hicieron dar la vuelta para montarnos en la plataforma contraria, y ya estando en el camino volvieron a decir que cambiáramos de plataforma. Más de 45 minutos", dijo a través de Twitter, Sebastián Arango Salazar.
Lo cierto es que lo ocurrido hizo pensar a más de uno en la idea de que el sistema se quedó corto para transportar al creciente número de pasajeros.
"El metro colapsó. No hay otra palabra para esto. Las estaciones están construidas para soportar seis vagones, mientras la gente sigue multiplicándose por nacimientos o migración de otras partes", comentó con irritación, Olga Lucía Morales.
La usuaria reclamó que mientras se originan sucesos como el de ayer, que ponen en entredicho la capacidad operativa del metro, se siguen implementando rutas alimentadoras como los metrocables, el metroplús y, en un futuro, el tranvía "mientras el sistema central se quedó en pañales".
Una falla poco común
Entre tanto, el jefe de Operación del Metro de Medellín, Carlos Redondo, señaló que la de ayer fue una falla poco común.
"Este tipo de inconvenientes no son típicos y le pueden ocurrir a todos los sistemas de transporte del mundo, incluso, a los más confiables", afirmó el directivo.
Redondo ofreció disculpas a los usuarios y les solicitó que sean comprensivos ante esta clase de situaciones, que es imposible garantizar que no se presenten.
Explicó que cuando surgen dichas contrariedades se hace necesario tomar todas las medidas de seguridad del caso lo que involucra, entre otras cosas, remolcar el tren averiado hasta la estación más cercana para poder evacuar a los pasajeros y desplazar personal hasta el sitio para que adelante las reparaciones del caso.
Esto, dijo el directivo, ocasiona demoras en la prestación del servicio, que durante las horas pico moviliza un promedio de 28.000 pasajeros cada 60 minutos.
"La recuperación de los intervalos regulares lleva un tiempo, pero la falla se intervino inmediatamente", subrayó el gerente de Operación.
El funcionamiento del metro empezó a normalizarse hacia las ocho de la mañana.
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