Primero fue por obligación y segundo por convencimiento, pero igual Nacional e Independiente Medellín son pioneros ahora en la formación de jugadores en el país.
Ya los verdes y rojos no se especializan en comprar futbolistas sino en proyectarlos para que les den una mano en el equipo principal y después se conviertan en fuente principal de sus ingresos.
El haber seguido los pasos de Envigado, que últimamente le dio por tener más elementos prestados que propios en el grupo base, le sirvió a los dos equipos de la capital antioqueña para contar con nóminas amplias en la Copa Mustang II y aliviar sus cargas económicas con ventas como las de David Ospina, Camilo Zúñiga (Nacional), Danilson Córdoba y Juan G. Cuadrado (DIM).
El poderoso inició este proceso hace unos cuatro años y "de verdad que ha sido fructífero porque en el primer equipo casi todos son propios, el patrimonio viene en ascenso y en cada temporada tratamos de mostrar uno o dos elementos nuevos para que se consoliden con la sapiencia de los experimentados", explicó Édgar Pánzer Carvajal, asistente técnico del elenco escarlata.
Jorge Mamberto, asistente del Nacional, se mantiene en que "apenas empezamos a conocer la nómina", pero es de los partidarios que "la fortaleza de cada club debe ser su cantera y por eso hay que proyectar los jugadores que muestren capacidad en cada temporada".
Las cosas han cambiado tanto que mientras Envigado afronta el rentado con nueve jugadores que no son de su propiedad, Medellín lo hace con seis a préstamo y Nacional solo cuenta con cuatro deportistas cuyos derechos deportivos son ajenos.
Eso, de acuerdo con Pánzer Carvajal, genera más sentido de pertenencia y mayor compromiso "porque a aquellos que hicieron todo su proceso formativo en el club les duele más el presente y futuro de la institución y eso termina viéndose reflejado en buenos resultados".
Pico y Placa Medellín
viernes
3 y 4
3 y 4