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El “Chapo” duerme en la cárcel de donde se voló

La seguridad del centro carcelario, el Altiplano, fue reforzada mientras se define la extradición del capo.

  • “El Chapo” Guzmán fue presentado a los medios de comunicación del mundo el viernes en la noche fuertemente custodiado. FOTO ap
    “El Chapo” Guzmán fue presentado a los medios de comunicación del mundo el viernes en la noche fuertemente custodiado. FOTO ap
  • Momento en el cual “el Chapo” es subido al helicóptero por La Marina mexicana. Foto Reuters
    Momento en el cual “el Chapo” es subido al helicóptero por La Marina mexicana. Foto Reuters
  • Guzmán fue traslado por los marinos, quienes le levantaban la cabeza para que los medios lo vieran. Foto ap
    Guzmán fue traslado por los marinos, quienes le levantaban la cabeza para que los medios lo vieran. Foto ap
  • La Marina también presentó a Orso Iván Gastelum, jefe de seguridad de “el Chapo”. Foto ap
    La Marina también presentó a Orso Iván Gastelum, jefe de seguridad de “el Chapo”. Foto ap
  • Centro Federal “El Altiplano”, conocida como “Almoloya”, lugar de reclusión de “el Chapo”. Foto afp
    Centro Federal “El Altiplano”, conocida como “Almoloya”, lugar de reclusión de “el Chapo”. Foto afp
  • Celda de la cual se escapó “el chapo” en julio de 2015. Fue trasladado a la misma cárcel. Foto archivo agencias
    Celda de la cual se escapó “el chapo” en julio de 2015. Fue trasladado a la misma cárcel. Foto archivo agencias

A pesar del pedido inmediato de extradición por parte del Gobierno de Estados Unidos, el Estado mexicano optó por tener a Joaquín “el Chapo” Guzmán en el centro federal de readaptación social número uno del Altiplano, el mismo lugar de donde el capo del narcotráfico logró fugarse en julio del año pasado.

En esta ocasión, mientras se define el futuro del narcotraficante, las autoridades mexicanas ya habían reforzado en varios aspectos la seguridad del penal.

Lee aquí: Sean Penn entrevistó a “el Chapo” en selvas mexicanas

La Comisión Nacional de Seguridad Mexicana (CNS), anunció que desde la fuga de “el Chapo”, se dio mantenimiento y actualización a 234 cámaras de vigilancia, se cambiaron los equipos de revisión física del personal que ingresa al centro carcelario, los arcos de detectores de metal, las máquinas de rayos x y se hizo una rotación no solo del personal de seguridad, también de más de 40 reos considerados peligrosos con el fin de no tener sobrepoblación. Actualmente la capacidad de el Altiplano es de 836 personas.

Además de todo lo mencionado, las autoridades también se “aseguraron” de que “el Chapo” no vuelva a utilizar túneles como la mejor opción de fuga, esta vez, en el penal, se cambiaron los pisos, y en algunos puntos fueron reforzados con metal y hasta con varillas de acero.

¿Extradición?

Estados Unidos presentó una solicitud de extradición de Guzmán el 25 de junio pasado, antes de su fuga anterior. En septiembre, un juez estadounidense emitió una segunda orden de captura en la que se le acusa de crimen organizado, tráfico de drogas, lavado de dinero y homicidios, entre otros cargos. Pero los abogados del capo ya presentaron apelaciones y recibieron requerimientos que podrían demorar el traslado durante meses, o incluso años.

Según información de la agencia de noticias AP, las peticiones para una rápida extradición se suman a otro pedido en febrero de 2014, tras la anterior captura de Guzmán. Entonces, el Gobierno de México insistió en que podía lidiar con un hombre que ya se había escapado de una cárcel de máxima seguridad, alegando que primero debía pagar su deuda con la sociedad mexicana.

Lee aquí: Justicia mexicana inicia proceso de extradición del “Chapo” a E.U.

El pasado 11 de julio Guzmán volvió a fugarse, ante las narices de los guardas y funcionarios de la cárcel más segura del país, empleando un túnel que sirvió como ejemplo de lo enraizada que está la corrupción en la sociedad, además de avergonzar profundamente al gobierno de ese país.

Analistas de seguridad en México, como Alejandro Hope, insisten en la extradición de “el Chapo”, y aseguran que “es casi un movimiento obligatorio del Estado”, línea que comparte Marco Rubio, senador y precandidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, quien pide “no desaprovechar la tercera captura de Guzmán, quien ya demostró poder suficiente para escaparse de cualquier cárcel mexicana”. Lo que ocurra ahora es crucial para Guzmán, cuyo cartel gestiona envíos de varias toneladas de cocaína, marihuana, fabrica y transporta metanfetaminas y heroína, sobre todo a Estados Unidos.

Quería hacer una película

Además de la llamada telefónica interceptada al segundo capo al mando del cartel de Sinaloa, Ismael “el Mayo” Zambada, los organismos de inteligencia de México y Estados Unidos seguían otras dos pistas que terminaron siendo determinantes para la recaptura de “el Chapo”.

Según Arely Gómez, procuradora General de México, el capo tenía la intención de realizar una película biográfica, “para lo que estableció comunicación con actrices y productores, lo cual ya forma parte de una nueva línea de investigación, incluso las tareas de seguimiento, permitieron documentar los encuentros entre los abogados del ahora detenido y estas personas”.

La alta funcionaria también dio detalles de otro seguimiento que fue vital para la ubicación exacta de Guzmán, y en ella participó un experto en la construcción de túneles, quien fue contactado por personas cercanas al capo, para realizar trabajos en diversas viviendas en los estados de Sinaloa y Sonora.

“Estas acciones llevaron a ubicar un domicilio en la ciudad de los Mochis, Sinaloa, en el cual se montó un operativo de vigilancia por espacio de un mes. A partir del seis de enero se comenzaron a detectar movimientos inusuales dentro de la rutina diaria de ese domicilio, destacando el arribo de un vehículo en la madrugada del día siete. Los indicios recopilados en el campo y las tareas de inteligencia dieron la certeza de que el delincuente Guzmán Loera, se ubicaba en el interior de dicho inmueble”, agregó la procuradora.

¿Qué cambia?

Alfonso Aza Jácome, licenciado en Derecho y experto en temas de narcotráfico de la Universidad de La Sabana, explicó a este diario que el futuro del cartel de Sinaloa solo depende de lo que hagan las autoridades regionales y organismos como la DEA. “Si analizamos esta situación desde el punto de vista académico, es importante recordar que en Colombia pasó algo parecido cuando se desarticuló el cartel de Cali o el cartel de Medellín. Entonces cuando mataron a Pablo Escobar, lo que sucedió fue que se dio lo de una famosa leyenda de la mitología griega, y es que cuando se le corta la cabeza al dragón le salen dos cabezas más que son aún más fuertes que la que acaban de cortar. Con el narcotráfico pasa lo mismo, cuando desaparece un gran capo de un cartel por lo general, ese lugar lo ocupan otros carteles más pequeños, pero que con el tiempo van creciendo. En realidad, antes de Escobar en Colombia se cultivaba menos hoja de coca y había menos cocaína que la que tenemos ahora porque el se encargaba de monopolizar el tráfico de cocaína hacia Estados Unidos y entonces no dejaban entrar a otros competidores”.

Lee aquí: Tigres, leones y caletas, los lujos allanados al ‘Chapo’ Guzmán

Por su parte Ana María Salazar, analista internacional, quien ha sido consultada por varios medios de comunicación, asegura que “el cartel de Sinaloa continúa traficando con o sin “el Chapo” en la cárcel. Es una organización que tuvo una gran capacidad de hacer una transición a pesar de tener a su máximo jefe tras las rejas, y continuaron con sus actividades ilegales, no se si aumentó su capacidad y presencia internacional, pero si es una organización que sigue presente en Colombia, en Europa, se habla que ya están en Rusia, Canadá y obviamente en Estados Unidos. Nunca dejaron de traficar, lo que no sabemos es si pueden existir retaliaciones”.

Por el momento el cartel de Sinaloa estará liderado por Ismael “el Mayo” Zambada y el expolicía Juan José Esparragoza alias “el Azul”, quienes según expertos, aún sostienen un imperio de narcotráfico y lavado de activos, “pero todo el panorama podría cambiar si ellos dos comienzan a enfrentarse ante una diversificación del negocio” . n

180
días duró la fuga de “el Chapo”, quien según las autoridades estuvo la mayor parte del tiempo en Sinaloa.

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