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La tormenta política en Bolivia que provocó este domingo la renuncia del presidente Evo Morales, su vicepresidente Álvaro García Linera y de las máximas cabezas que seguían en la línea de mando en el país andino, sigue dando que hablar en América Latina.
“Ser indígena y ser de izquierda no es un pecado. Si pasa algo con Evo va a ser responsabilidad de Mesa y Camacho”, expresó el líder político.
Sobre este tema el presidente saliente, que estaba ad portas de cumplir 14 años en el cargo, se refirió en su cuenta de Twitter y acusó a los dos principales opositores en estas últimas elecciones: Carlos Mesa y Luis Fernando Camacho:
Renuncio para que Mesa y Camacho no sigan persiguiendo, secuestrando y maltratando a mis ministros, dirigentes sindicales y a sus familiares y para que no sigan perjudicando a comerciantes, gremiales, profesionales independientes y transportistas que tienen el derecho a trabajar.
— Evo Morales Ayma (@evoespueblo) November 10, 2019
Hemos estado en el Gobierno 13 años, nueve meses y 18 días gracias a la unidad y voluntad del pueblo Nos acusan de dictadura los que perdieron ante nosotros en tantas elecciones. Hoy Bolivia es una Patria libre, una Bolivia con inclusión, dignidad, soberanía y fortaleza económica
— Evo Morales Ayma (@evoespueblo) November 10, 2019
¿Quién gobernará?
La Constitución boliviana establece que la sucesión recae inicialmente en el vicepresidente, luego en el titular del Senado y después en el titular de Diputados, pero todos ellos renunciaron con Morales.
(Lea aquí Las renuncias que debilitaron el gobierno de Evo Morales)
La dimisión del vicepresidente Álvaro García, de la presidenta del Senado, Adriana Salvatierra, y del titular de la Cámara de Diputados, Víctor Borda, provocó por tanto un vacío de poder en el país.
La incógnita es quién sucederá en la presidencia a Morales, quien dimitió este domingo al cabo de tres semanas de protestas contra su cuestionada reelección en los comicios del 20 de octubre y tras perder el apoyo de las fuerzas armadas y de la Policía.
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