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¿Qué hace falta para restablecer las relaciones entre Colombia y Venezuela?
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La primera reunión de Gustavo Petro como presidente fue con Gabriel Boric el presidente chileno. FOTO: FACEBOOK GUSTAVO PETRO -
Ayer Nicolás Maduro nombró a Félix Plasencia como embajador en Colombia. Foto de: EFE.
Con el triunfo de Gustavo Petro en la presidencia de Colombia se abre una nueva era en las relaciones entre Colombia y Venezuela, pero, ¿qué hace falta para que estas relaciones se restablezcan totalmente?
Los acercamientos entre Colombia y Venezuela tras la posesión del presidente Gustavo Petro se encaminan cada vez más. Esta semana se han dado varios nombramientos de parte de los dos gobiernos que van direccionados a mejorar las relaciones que llegaron a ser nulas en el pasado gobierno de Iván Duque.
Por un lado, el régimen de Nicolás Maduro designó a su excanciller Félix Plasencia como su representante en Bogotá, y por el otro lado después de conocer quién sería el representante del Palacio de Miraflores en el país, Petro nombró a Armando Benedetti como embajador en Venezuela.
Sobre el nombramiento de Plasencia, Ana Rodríguez Brazón, corresponsal de El Tiempo en Caracas cuenta que ya se suponía que la persona que iba a venir a Colombia tenía que ser de mucha trayectoria, y con una experiencia en lo diplomático, porque según explica, aunque se anuncie este restablecimiento de relaciones no va a ser fácil y tampoco todo será de un “solo golpe”, dice Rodríguez.
Félix Plasencia es un diplomático de carrera que venía de ser embajador en China, es un aliado importante para Venezuela. En 2021 reemplazó en la cancillería a Jorge Arriaza, calificado como una pieza importante y de las pocas personas que quedan de la familia de Chávez.
Rodríguez cuenta que en el poco tiempo que Plasencia estuvo en la cancillería venezolana logró afianzar las relaciones del país con naciones de Asía, Europa y África e incluso terminó la gira en Américas Latina pasando por Cuba y Nicaragua, dando aire a la cancillería Venezolana que venía muy opaca con Arriaza que es descrito como “un personaje bastante gris” en la política del país vecino.
El nombramiento que hace Maduro de Plasencia en el puesto en la cancillería de Colombia es leído como un movimiento bien jugado ya que con Plasencia se busca sobre todo garantizar el restablecimiento de las relaciones entre Colombia y Venezuela de una forma “poco traumática y fluida”, explica Rodríguez.
Pero a pesar de estos acercamientos, que ya marcan un gran avance, las relaciones entre ambos países están lejos de ser lo que fueron en el pasado. Y esto se explica porque el voto de confianza y los canales de comunicación que había entre ambos países fueron debilitados y reconstruirlos puede tardar meses, incluso años.
Para Ronal Rodríguez, politólogo, internacionalista y miembro del Observatorio de Venezuela de la Universidad del Rosario, Venezuela ya no tiene la diplomacia petrolera multilateral que presionaba en el pasado en otros escenarios, “Venezuela ya no tiene el mismo equipo diplomático, pues muchos de ellos han migrado y se encuentran en otros países, por lo que al país le cuesta trabajo mantener su misión diplomática”, dice.
Ronal Rodríguez reitera que la construcción de confianza es un trabajo difícil que tarda mucho tiempo y que es fácilmente destruible, es decir, que se puede tardar tres años crear esta confianza y en un solo mes se puede dañar todo, este, según el internacionalista, es uno de los retos más grandes acompañado del desafío de entender que la frontera cambió.
Pasar de las relaciones rotas a una posibilidad de diálogo
Las relaciones del gobierno del expresidente Iván Duque llegaron a su fin el 23 de febrero de 2019. Duque siempre tachó el gobierno de Nicolás Maduro como un régimen e incluso reconoció al gobierno interino de Juan Guaidó que a la final no tuvo éxito.
La comunicación entre ambos países llegó a mínimos históricos, descuidando temas como el flujo económico, los lazos sociales y culturales que comparten ambos países, y la crisis migratoria en la frontera que ha tenido efectos directos en Colombia.
Según datos del observatorio de Venezuela de la Universidad del Rosario, de los 6,133. 473 venezolanos que han salido de su país 38,8% están en Colombia.
“Desde el análisis internacional la política exterior del gobierno Duque fue desacertada por varias razones: primero planteó unos objetivos personalistas más de corte ideológico que unos objetivos pragmáticos, giró mucho en la corriente de la derecha latinoamericana de establecer un cerco diplomático”, comenta Anais Palacio, politóloga de la Universidad Nacional con maestría en relaciones internacionales
Según Palacio, Duque tampoco generó acciones más independientes o más pragmáticas, sino que inicialmente tradujo una política exterior hacia Venezuela contraria al gobierno de Maduro.
Algo en lo que Duque inicialmente recibió apoyo de los Estados Unidos en cabeza de Donald Trump, pero que da un giro cuando llega el nuevo presidente Joe Biden, quien debido a la guerra en Ucrania y el encarecimiento del petróleo ha tenido que entablar canales de conversación con Venezuela.
“De manera general la política exterior del gobierno Duque estuvo totalmente desacertada frente a las necesidades del pueblo colombiano y frente al rol tan importante que debe cumplir el Estado colombiano en América Latina”, dice Palacio.
Aunque el nombramiento de Benedetti y Plasencia en la embajada de Colombia y Venezuela es un paso, todavía hace falta mucho para recuperar las relaciones que se tuvieron entre los dos países, cabe recordar que Colombia llegó a tener 15 consulados en el país y este es apenas el primero que se reabre.
¿Qué intereses se mueven con la apertura de la frontera?
La frontera terrestre más extensa que tiene Colombia es con Venezuela con 2.219 kilómetros de extensión, además las relaciones entre ambos países son históricas, pues cabe recordar que en algún momento los dos países hicieron parte de una sola nación.
Pero el Presidente Gustavo Petro se ha ido con cuidado al referirse al tema venezolano, en su discurso de posesión no mencionó el país y en sus declaraciones ha sido moderado, cosa que no ha aplicado Maduro de quien sí se ha visto un interés por recuperar lo más pronto posible la relación con Colombia.
Sin embargo en la nueva ola de mandatarios de izquierda Nicolás Maduro se ha encontrado con una distancia que no era precisamente la deseada, bajo esta perspectiva ha visto como Gabriel Boric, el presidente de Chile, prefirió alejarse de él y ahora Gustavo Petro también marca una distancia al no darle la importancia esperada.
“Petro ha sido inteligente en manejar un discurso político donde dice que si bien son necesarias estas relaciones bilaterales reconoce que hay cuestiones que limitan un pleno reconocimiento del gobierno venezolano, por cuestiones por las que está objetado que mayormente son derechos humanos”, expone desde Venezuela Rommer Ytriago, Politólogo y especialista en derecho y política Internacional.
Ambos países han dependido en mayor o menor medida del otro en la diplomacia, pero también en temas como el comercio: “Venezuela está necesitando acá que hayan fuentes de financiamiento, pero tienen que brindar seguridad jurídica para que los ciudadanos colombianos puedan hacer inversiones en Venezuela”, explica Ytriago.
Pero, teniendo en cuenta que el régimen político de Maduro presenta grandes cifras relacionadas a la vulneración de derechos humanos es posible que el gobierno entrante tenga algunas dificultades a la hora de tratar temas de cuidado con el vecino país.
“En el hemisferio occidental y particularmente en Sudamérica, la frontera más viva más activa es la nuestra la de Colombia y Venezuela, obviamente pues implica que retomemos esta relación en un tiempo relativamente corto, que rompamos esta situación que nos dejó el expresidente Duque y tratemos de construir una relación institucionalizada, lo cual va a ser muy difícil con el régimen venezolano”, concluye Rodríguez.
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