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Benedicto XVI pide un doble perdón por abusos con niños

El Papa emérito expresó su “compasión” a las víctimas de abusos sexuales dentro de la Iglesia, pero negó que estuviera encubriendo los casos.

  • El Papa emérito Benedicto XVI pidió perdón por los abusos sexuales ocurridos dentro de la Iglesia, pero no reconoció que hubiera encubierto los cuatro casos por los que se le señala. FOTO Vaticano
    El Papa emérito Benedicto XVI pidió perdón por los abusos sexuales ocurridos dentro de la Iglesia, pero no reconoció que hubiera encubierto los cuatro casos por los que se le señala. FOTO Vaticano
10 de febrero de 2022
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Mi culpa, mi culpa, mi grandísima culpa. Esas palabras, tan repetidas por los fieles, son las que ahora el Papa emérito Benedicto XVI cita para pedir perdón por segunda vez por los casos de abusos sexuales a menores de edad cometidos por el clero durante el tiempo que él fue arzobispo en Alemania y Sumo Pontífice en el Vaticano.

El segundo perdón de Joseph Ratzinger, prácticamente ausente de la luz pública desde febrero de 2013 cuando dejó el trono de San Pedro, llega como respuesta al informe divulgado el pasado 20 de enero que constataba que el alemán sí conoció de cuatro casos de abusos sexuales por parte de integrantes del clero y no actuó para juzgarlos.

Cinco días después de ese reporte, que determinó que 497 personas fueron víctimas de ese flagelo cometido por sacerdotes, diáconos y servidores de la Iglesia Católica en Baviera, Alemania, Ratzinger vuelve a pronunciarse.

Pero el perdón de ahora llega como un testamento, cuando él mismo reconoce que está por encontrarse con el juez supremo de su vida. “En vista de la hora del juicio, la gracia de ser cristiano se hace evidente para mí. Ser cristiano me da el conocimiento, además, de la amistad con el juez de mi vida y me permite cruzar con confianza la oscura puerta de la muerte”, escribió.

El Papa emérito está lúcido, pero ya poco puede hablar; se transporta en una silla de ruedas, siempre acompañado de su equipo, y está a 75 días de cumplir 95 años de edad. Es un hombre longevo, pero con un deteriorado estado de salud. Incluso, en agosto de 2020 un diario alemán filtró que estaba “extremadamente frágil”.

Andrea Tornielli, un periodista de El Vaticano cercano a su historia, escribió que su carta son “palabras de un anciano desvalido, que intuye que se acerca el encuentro con el Dios”. Benedicto XVI, el Pontífice que pausó la historia de la Iglesia al ser el primero en renunciar a la Santa Sede en más de 600 años, ahora asegura que ha sentido el dolor de quienes fueron abusados por integrantes del clero.

“ A las víctimas de abusos sexuales va mi más profunda compasión y amargura por cada uno de los casos”, expresó. El presunto pecado por el que hoy se a culpa Benedicto XVI sucedió el 15 de enero de 1980, en una reunión cuando él era arzobispo de Múnich.

Ese encuentro se citó para determinar el futuro del sacerdote Peter H., acusado de abusar sexualmente de menores de edad. En ese momento, en lugar de sacarlo de la institución, fue trasladado a una nueva iglesia, en la que con los años también fue señalado por el mismo delito. Unas 30 personas habrían sido víctimas de Peter H.

Pero la cuestión de si Benedicto XVI se enteró o no del crimen cometido por el sacerdote es un rompecabezas informativo de El Vaticano.

El Papa emérito presentó un testimonio de 82 páginas para las investigaciones sobre los posibles abusos por parte del clero y el eventual encubrimiento que se habría presentado a estos. En ese documento aseguró que no estuvo en la reunión de 1980 sobre el caso de Peter H., pero a los días señaló que hubo un error de redacción del reporte y que sí estuvo en el encuentro.

El documento con la versión de Benedicto XVI sobre el escándalo fue elaborado con la asesoría de tres expertos en derecho, pero solo uno de ellos, Stefan Mückl, habría revisado la versión final y este no logró detectar el “error” de “transcripción”.

Benedicto no leyó su carta de perdón, no tenía fuerzas ni voz para verbalizarla, pero su nombre ya firma un documento más de explicaciones que presenta la Iglesia sobre los menores de edad, muchos de ellos entre 8 y 14 años, que fueron abusados.

El jerarca número 265 de los católicos da a entender que está por llegar al final de sus días y lo hace con una confesión que mantiene vivos los interrogantes sobre los abusos sexuales ocurridos dentro de la institución.

Como lo comentó Federico Lombardi, uno de sus excolaboradores, “es una persona anciana, que sabe que va hacia el encuentro con el Señor y, por tanto, hacia el juicio de Dios”

60%
de las víctimas de abuso en Alemania tenían entre 8 y 14 años.

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