El primer crimen que se habría cometido desde el espacio nunca existió. Esa fue la conclusión a la que llegó un juzgado de Texas, en Estados Unidos, cuando Summer Heather Worden se declaró culpable de acusar falsamente a su exesposa, la astronauta Anne McClain, de acceder ilegalmente a su cuenta bancaria desde la Estación Espacial Internacional (ISS).
Y es que las acusaciones de Worden –una exoficial de inteligencia de la Fuerzas Aérea– se dieron en 2019 mientras su entonces esposa, McClain, se encontraba en órbita, por lo que esta se constituía como la primera denuncia de un presunto delito cometido fuera de la Tierra, según informó The New York Times en su momento.
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Worden señaló a McClain de haber adivinado su contraseña para acceder ilegalmente a su cuenta bancaria. La denuncia, provocó investigaciones por parte de la Comisión Federal de Comercio (CFC) y de la Oficina del Inspector General de la Nasa.
Sin embargo, la investigación descubrió que Worden abrió la cuenta desde abril de 2018 y tanto ella como su pareja, accedieron a la misma hasta enero de 2019, cuando la titular, Worden, cambió las contraseñas y se las compartió a McClain.
De hecho, la astronauta y veterana de la guerra de Irak contó que tenía acceso a las cuentas de su cónyuge desde 2015 como parte de las finanzas compartidas en pareja.
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Cuando fue citada a declarar en medio del caso, McClain negó “enérgicamente” haber hecho “algo indebido” y mostró total disposición a cooperar con las autoridades pues dijo que el único propósito de que tuviera acceso a las cuentas de su pareja era asegurarse de que la contabilidad familiar estuviera en orden y que hubiese suficiente dinero para la hija que ambas criaban.