Unos 25 habitantes de calle comenzaron a recibir desde esta semana la vacuna contra el coronavirus de manos del Vaticano. Según agencias internacionales, esas personas suelen deambular por la Plaza de San Pedro, pero pernoctan en un edificio que la santa sede dispuso para ellos, o en la residencias de las Misioneras de la Caridad, ubicada en Roma.
El vocero del Vaticano, Matteo Bruni, confirmó que la inmunización de esa población continuará en los próximos días. En línea con ello, cabe destacar la presencia tanto de italianos como de extranjeros entre los beneficiarios del anticuerpo.
De acuerdo con la reseña entregada por el Estado papal, esas personas sufren problemas asociados con la salud física y mental.
En el Vaticano la campaña de inoculación en contra del covid-19 inició hace una semana y el primero en recibir el biológico fue el papa Francisco, de 84 años, en una muestra de confianza hacia las vacunas desarrolladas en tiempo récord y que han sido objeto de cuestionamientos por varios sectores civiles.
Así mismo, fue inmunizado el papa emérito Benedicto XVI, quien ostenta 93 años de vida y, por ende, tanto él como Francisco, hacen parte de la población priorizada conforme a las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En sus habituales alocuciones, el sumo pontífice se ha mostrado preocupado por el impacto de la pandemia en América Latina y ha hecho varios llamados para que todo el mundo tenga acceso a las vacunas.