El huracán Matthew embistió este martes la punta sudoccidental de Haití con arrasadores vientos de 233 kilómetros por hora e intensas lluvias, que arrancaron techos y tumbaron árboles en esa área pobre y principalmente rural, además de dejar ríos crecidos y abarrotados de escombros.
Por lo menos nueve muertes fueron atribuidas al huracán durante su avance por el Caribe. Se vaticina que Matthew llegará a Florida a fines de la semana y que seguirá por la costa oriental de Estados Unidos. El pronóstico provocó que miles de estadounidenses se abastecieran de alimentos, combustibles y demás artículos de emergencia.
La tormenta de categoría 4 llegó a eso de la madrugada al país más pobre del hemisferio occidental, haciendo impacto en una zona de Haití donde muchos habitantes pobres viven en endebles casuchas de madera. Arrojó torrenciales aguaceros a medida que viraba hacia Cuba y las Bahamas.
Los daños parecen ser amplios, pero debido a las malas redes de comunicación, las carreteras bloqueadas y los puentes derribados, no se podía saber de inmediato la magnitud del desastre. Tampoco se conoce a ciencia cierta la cifra de muertes.
La Agencia de Protección Civil de Haití indicó que muchas viviendas quedaron dañadas o destruidas, y mucha gente tuvo que caminar en medio del agua para recuperar sus pertenencias o buscar terreno más alto.
“Es el peor huracán que he visto en mi vida”, dijo Fidele Nicolas, un funcionario de protección civil en Nippes, un poco al este de donde Matthew tocó tierra. “Destrozó escuelas, caminos, otras estructuras”.
Mourad Wahba, representante asistente especial del secretario general de Naciones Unidas ante Haití, dijo que gran parte de la población local se vio obligada a dejar sus hogares, y que al menos hay 10.000 personas en refugios, mientras que los hospitales se están inundando y quedando sin agua. Un hospital de la ciudad de Les Cayes se quedó sin techo, añadió Wahba.
El comunicado de Wahba dijo que la destrucción que dejó el paso del meteoro “es el mayor evento humanitario” en Haití desde el devastador terremoto de enero de 2010.
Se considera que la tormenta causó al menos tres fallecimientos en Haití, incluida una persona cuya casa fue aplastada por un árbol en Port Salut y un hombre de 26 años que se ahogó mientras trataba de salvar a un niño que había caído a un río crecido, señalaron las autoridades. El niño fue rescatado.
En República Dominicana, donde cuatro personas murieron a causa de Matthew, los grupos de socorro habían evacuado a 21.000 personas de zonas consideradas de alto riesgo y mantenían la alerta en gran parte del país porque se esperaba que las lluvias continuaran hasta el miércoles.
Rafael de Luna, director de la Defensa Civil, explicó en conferencia de prensa que todas las cañadas que bordean a la capital se habían desbordado, provocando inundaciones en los empobrecidos barrios marginales.