El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y el subsecretario de Estado de EE. UU. para Asuntos Políticos, Thomas Shannon, se reunieron ayer en Caracas para intentar abrir un diálogo entre los dos países que mantienen sus relaciones bajo mínimos desde 2010.
“Le he ratificado nuestro interés de que más temprano que tarde podamos construir un agenda de respeto, una agenda positiva entre el gobierno de los EE. UU. y el gobierno bolivariano que yo presido”, dijo el mandatario venezolano sobre el encuentro con el funcionario estadounidense en el Palacio de Miraflores.
“Estuvimos casi dos horas conversando con el subsecretario Thomas Shannon (...) he desarrollado una reunión en privado”, informó Maduro desde un mitin con trabajadores petroleros que marcharon hasta el palacio de gobierno.
Con este acercamiento, Venezuela intenta restablecer las relaciones con EE. UU. que están desde 2010 sin embajadores, una tensión que aumentó en 2015 cuando Barack Obama declaró al país petrolero como una “amenaza” para la seguridad interna estadounidense.
En ese sentido aseguró que durante el encuentro le pidió a Shannon que le enviara un mensaje al presidente Obama para que “rectifique” sus políticas hacia el país caribeño.
Horas antes, el diplomático se reunió con el líder opositor Henrique Capriles, quien le advertía que “si el gobierno quiere dialogar, que dé señales de cambio reales”, tal como reiteró en rueda de prensa. Capriles informó también que la fase inicial de validación de firmas para convocar al revocatorio va en un 98 %.