Una madre de Florida (Estados Unidos), de 38 años, que seguía una estricta dieta vegana fue sentenciada a cadena perpetua por la muerte de su hijo de 18 meses de edad en 2019.
Sheila O'Leary, residente en la localidad de Cape Coral, en el suroeste del estado, fue condenada a pasar el resto de su vida en prisión tras haber sido hallada culpable en junio pasado de seis cargos, entre ellos asesinato en primer grado, por la muerte de uno de sus hijos, Ezra O'Leary.
Según el parte policial, la mujer llamó al teléfono de emergencia 911 en septiembre de 2019 tras notar que su hijo no respiraba y cuando las autoridades arribaron a la vivienda encontraron sin vida al menor, el cual pesaba solo 8 kilos y tenía el tamaño de un bebé de siete meses.