El polémico presidente del Perú, Pedro Castillo, está dispuesto a dar la pelea para no dejarse sacar del cargo. Incluso, elevó su tono y fue directo, ya que este viernes aseguró que completará a como dé lugar su período constitucional de gestión, previsto hasta 2026.
Si bien es una respuesta a la decisión del Congreso de volver a debatir –por tercera vez– una moción de destitución en su contra, también deja claro que Castillo, aliado regional del colombiano Gustavo Petro, dará todas las peleas que se requieran para culminar su periodo. La duda que se abre si decidirá o no respetar los tiempos de su país.
“Frente a la pretensión de algunos sectores políticos de intentar quebrantar el orden constitucional y la voluntad popular expresada en las urnas, ratifico que nada impedirá que sigamos al mando de la nación hasta el último día de nuestro gobierno, el 28 de julio del año 2026”, advirtió Castillo en un acto transmitido por la televisión estatal.
El mandatario izquierdista, quien asumió en julio de 2021, enfrentará el miércoles próximo un tercer proceso de destitución por parte del Congreso, dominado por la derecha.
Para remover a un presidente la Constitución de Perú exige 87 votos, una cantidad de la que no dispone la oposición. “No pasarán ni las actitudes antidemocráticas ni los intereses mezquinos y subalternos”, afirmó Castillo, quien también dijo “confiar” en que “los sectores democráticos del Congreso, así como las fuerzas sociales, se pondrán del lado de la institucionalidad y la gobernabilidad”.
Castillo enfrenta el juicio político bajo investigaciones de la fiscalía por corrupción. Y un 70% de los peruanos rechazan la gestión del mandatario, según sondeos, pero el desprestigio del Congreso es aún mayor, ya que 85% de los ciudadanos tienen una opinión negativa de la institución.
Castillo denunció en octubre “un golpe parlamentario en marcha” y pidió la intervención de la Organización de los Estados Americanos (OEA), mientras que el jefe del Congreso, José Williams, acusó al presidente de querer disolver el Parlamento.
Horas antes que el Congreso apruebe debatir la destitución, el grupo de alto nivel de la OEA que evalúa la crisis peruana recomendó “una tregua política de 100 días” mientras se busca “encauzar un diálogo formal” en la sociedad para alcanzar una salida a la pugna entre Ejecutivo y Legislativo.
Castillo subrayó que su gobierno “acoge ese llamado” del bloque hemisférico y que está “dispuesto a concertar y a buscar los consensos necesarios que el país avance”.
Cabe recordar que primer pedido de destitución fue en diciembre de 2021, cuando la moción no fue admitida a trámite; y el segundo proceso fue en marzo pasado, cuando recibió solo 55 votos a favor.