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Tormenta política en Chile a cuatro días de elecciones
Dos expresidentes manifestaron su apoyo al izquierdista Gabriel Boric. Congresistas piden pronunciamiento de António Guterres y el Gobierno.
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Gabriel Boric (coalición Apruebo Dignidad, con tendencia de izqueirda) y José Antonio Kast (Partido Republicano, de derecha) fueron los candidatos más extremos de esta contienda electoral. El ganador se definirá el domingo 19 de diciembre. FOTO EFE
Dos expresidentes, un mandatario en ejercicio y hasta un llamado al secretario general de Naciones Unidas escenifican la tormenta política que vive Chile a cuatro días de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales que definirán al nuevo ejecutivo del país.
Todo comenzó con una reunión secreta que tuvieron la alta comisionada para los Derechos Humanos de la ONU y también exmandataria chilena, Michelle Bachelet, y el candidato izquierdista de la coalición Apruebo Diginidad, Gabriel Boric.
El encuentro fue tras bastidores, pero logró filtrarse a medios la información del acercamiento. Ya en el último debate presidencial de la noche del lunes, Boric confirmó que se encontró con Bachelet y, horas después, ella manifestó públicamente su respaldo al candidato.
Después del evento se conoció la última encuesta de la firma Black and White en la que la mayoría de los consultados expresó que Boric ganó el dabate y que su opinión sobre el candidato mejoró. En contraste, la imagen de Kast empeoró.
Entonces, los dardos de lado y lado comenzaron a llegar: el contrincante de Boric, el derechista José Antionio Kast, señaló a Bachelet de “intervencionismo”, congresistas de la bancada de Renovación Nacional enviaron una carta a António Guterres de la ONU reclamando un pronunciamiento de la organización y otras voces exigieron una declaración, nada más y nada menos, del Palacio de la Moneda.
La declaración de la discordia
“Yo voy a votar por Gabriel Boric”, sentenció Bachelet en un video publicado por su fundación Horizonte Ciudadano. Sus argumentos para respaldar al candidato de Apruebo Dignidad son la defensa de los Derechos Humanos, la lucha por el ambiente, el progreso, la igualdad y la libertad.
La contrariedad es que la política de 70 años, mas que una exmandataria, ejerce como diplomática internacional. La discusión escaló hasta esa organización, pero el portavoz de la Secretaría General de la ONU, Stéphane Dujarric, señaló que el organismo “no tiene comentarios” al respecto.
El analista político de la Universidad de Chile, Gilberto Aranda, considera que la declaración de la alta comisionada no se constituye como intervencionismo porque ella conserva sus derechos civiles y políticos “intactos”, pero reconoce que este asunto tiene un bemol que podría sentirse a futuro.
“Hay riesgo de que, si se presenta una situación de Derechos Humanos complicada en el país, algunos sectores pueden decir que ella, de alguna manera, es parcial”, apunta Aranda.
Esa es una coyuntura de la que no está exento un país que lleva más de dos años de protestas continuas, a pesar de que en noviembre de 2019 la mayoría de sectores firmaron un Acuerdo de Paz para poner punto final al estallido social.
Agendas contrastadas
Michelle Bachelet estuvo en la Presidencia de Chile durante dos periodos no consecutivos, de los que el segundo tuvo una agenda más progresista y cercana a las fuerzas de izquierda de la región. Su liderazgo en Derechos Humanos la catapultó para convertirse en alta comisionada en septiembre de 2018, antes de la temporada de manifestaciones en su país que tuvo que enfrentar el presidente Sebastián Piñera.
El saliente mandatario intentó pasar página en esta discusión afirmando que “la expresidenta, como ciudadana, tiene derecho a opinar”. Empero, llamó la atención sobre las obligaciones que tiene como funcionaria de la ONU.
Bachelet militó en el Partido Socialista de Chile, con el que se convirtió en la primera presidenta de la historia de su país y entregó el Palacio de la Moneda a Piñera en dos ocasiones. Su agenda es más cercana a la de Gabriel Boric y converge con la de José Antionio Kast, quien había planteado eliminar la ley que permite el aborto en ciertos casos, llegó a afirmar que en Chile “hay una dictadura gay” y planteó que solo las personas casadas podían tener beneficios en el pago de la salud.
Boric quedó segundo en la primera vuelta por una diferencia de dos puntos porcentuales y lleva la delantera en las encuestas para balotaje a de este 19 de diciembre. Con 35 años de edad y solo siete de experiencia en la Cámara de Diputados, logró sumar los apoyos de los partidos de centro e izquierda, el también exmandatario Ricardo Lagos y las organizaciones sociales.
Kast tiene 55 años, de los que 19 ha estado en la Cámara de Diputados encabezando las fuerzas de derecha del legislativo con un discurso afín a la dictadura de Augusto Pinochet. Si bien el candidato que fue tercero en la primera vuelta, Franco Parisi, no se ha pronunciado a favor de ningún candidato, su tendencia política es más afín a la de Kast y esta semana criticó el programa de gobierno de Boric.
Quedan cuatro días para que los chilenos acudan a las urnas a elegir nuevo presidente. Quien sea el sucesor de Sebastián Piñera deberá gobernar sin mayorías en el Congreso y a la sombra de un periodo de crisis que se desató desde 2019
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