Nuevamente Venezuela está en la agenda de la alta comisionada de Naciones Unidas para los derechos Humanos, Michelle Bachelet. Ayer lunes, durante la inauguración del periodo número 42 del Consejo de Derechos Humanos, Bachelet presentó un informe de seguimiento sobre la situación de este país. En el documento reseñó una reducción del espacio democrático y posibles ejecuciones extrajudiciales.
En palabras de la comisionada: “Mi oficina ha seguido documentando casos de posibles ejecuciones extrajudiciales cometidas por miembros de las Fuerzas de Acción Especiales de la Policía Nacional (FAES) en algunos barrios del país”. Su reporte cita datos de la organización Monitor de Víctimas, que reseña 57 casos nuevos de este delito.
Además, para la Alta Comisionada persisten los “casos de tortura y malos tratos, tanto físicos como psicológicos, de personas arbitrariamente privadas de su libertad, en particular de militares”. Su equipo estuvo en la Cárcel de Ramo Verde, un centro penitenciario destinado a reos militares, pero en el que han sido detenidos presos que no están relacionados con el Ejército, como el político opositor Leopoldo López.
Respecto a la situación de las ONG, Bachelet se refiere a una normativa que alista el oficialismo para tipificar como delito las actividades de las organizaciones de derechos humanos que reciben fondos del extranjero. A su juicio, si se aprueba, “reducirá aún más el espacio democrático”.
La directora del Instituto Pensar de la Universidad Javeriana, Martha Márquez, destaca que todas las denuncias en los escenarios internacionales aumentan la presión sobre el régimen y pueden “preparar el escenario para una intervención humanitaria”.
Sin embargo, el discurso de Bachelet recibió críticas por parte de destacados defensores de derechos humanos de ese país como Tamara Suju, Directora Ejecutiva de Casla Institute, para quien faltó mencionar puntos sobre la situación en las cárceles y de los presos políticos.
Con ese discurso, Bachelet inauguró un nuevo periodo de sesiones en Ginebra, que estará dedicado a los derechos humanos y que irá hasta el 27 de septiembre de 2019 .