La comunidad internacional y la presión de la oposición venezolana no lograron persuadir al Gobierno de Nicolás Maduro para frenar su llamado a una Asamblea Nacional Constituyente este domingo 30 de julio.
Aunque líderes de todo el mundo insistieron en que la medida era anticonstitucional y llevaría a la democracia del país vecino por el barranco, ya que la decisión nunca fue consultada con los ciudadanos y provocaría giros inesperados en los poderes del Ejecutivo, las votaciones para elegir a los constituyentes avanzan.
La jornada, que promete profundizar las divisiones en Venezuela y conducir a cambios institucionales, se vive en una tensa calma. Así reportan los venezolanos en redes sociales las votaciones, las denuncias de violencia y detenciones arbitrarias y las marchas en todo el territorio.