Con el objetivo de disminuir las violencias basadas en género y mejorar la seguridad y garantía de los derechos de la comunidad LGBTIQ+ de la ciudad— sobre todo la que ejerce el trabajo sexual— se organizó una actividad en la que 32 agentes de la policía nacional adscritos al valle del Aburrá se certificaron en prácticas de actuación policial respetuosa con esta población.
Según los organizadores, el espacio de formación fue una oportunidad de reconocer la disposición institucional de la Policía necesaria para aportar a la garantía de los derechos humanos de esta comunidad.
El taller fue liderado por la Fundación Forjando Futuros, la Asamblea de Cooperación por la Paz, el Ayuntamiento de Barcelona, en alianza con la Gerencia de Diversidades Sexuales e Identidades de Género de la Alcaldía de Medellín y la Red Popular Transa.
A partir de los insumos recolectados en la formación con policías y la información recolectada en el diagnóstico realizado con la población transfemenina trabajadora sexual, se construyó un Protocolo de Actuación Policial para la atención integral de esta población que será entregado a la ciudad en el mes de diciembre.
“Ellos (los policías) lograron acercarse a la comprensión de la diversidad como una posibilidad para encontrarse de manera distinta en las calles y en los territorios”, dijo Nora Isabel Saldarriaga, directora Fundación Forjando Futuros.