<img height="1" width="1" style="display:none" src="https://www.facebook.com/tr?id=378526515676058&amp;ev=PageView&amp;noscript=1">
x
language COL arrow_drop_down

¿Qué busca hacer el alcalde Quintero con el Atanasio Girardot?

El alcalde amenazó dos veces con no prestar el estadio al Nacional pero luego se retractó. Detrás hay una historia de cómo planea entregárselo a privados para que lo exploten 30 años.

  • El plan es entregarle la administración y el usufructo del estadio a un privado durante 30 años.
    El plan es entregarle la administración y el usufructo del estadio a un privado durante 30 años.
27 de abril de 2023
bookmark

Luego del tira y afloje entre el Atlético Nacional y la barra Los del Sur, que dio lugar a la batalla campal del domingo 16 de abril en el Atanasio Girardot, para conocedores del tema queda abierta una pregunta: ¿qué es lo que busca hacer el alcalde Daniel Quintero con el estadio?

La inquietud aflora porque la primera reacción de Quintero en la noche de ese agitado domingo fue un trino en el que decía que no iba a prestar el estadio a Nacional. “No vamos a tolerar la violencia. Me toca poner hasta 800 policías por cada partido. No prestaremos el estadio a Nacional hasta que no se acuerden condiciones mínimas de seguridad entre barra y directivas, y la vigilancia sea pagada por el equipo”, escribió en su cuenta de Twitter.

Tres días después volvió a insistir en el tema del estadio en declaraciones a medios de comunicación: “A mí no me vengan a decir que fueron peritas en dulce las directivas, yo manejo eventos en el estadio todo el tiempo. Donde un empresario de un concierto no vaya a la mesa de seguridad, retire la logística y retire la seguridad minutos antes de un evento, ese tipo jamás puede volver a realizar un evento en la ciudad”, recalcó Quintero.

Ante la insistencia en el tema del estadio no se hicieron esperar los comentarios. Una fuente ligada con el deporte y los espectáculos le dijo a este medio que para el alcalde podría ser más atractivo alquilar el estadio para conciertos que para fútbol. “En este momento, para una administración que está por terminar, los conciertos son mucho más lucrativos en términos políticos”, anotó.

Y explicó que de esa manera podría beneficiar a aliados del mandatario, como el operador de conciertos Diomar García, el mismo que le permitió a Quintero saltar a la tarima en pleno concierto de Daddy Yankee y quien sería uno de los empresarios que organice las cuatro presentaciones del grupo RBD programadas para noviembre de este año.

Reversazo

No obstante, tras una semana de suspenso, el alcalde Quintero se dio cuenta de que el episodio, y sobre todo poner en duda el préstamo del estadio para que jugara Nacional, le estaba costando. Y por eso, unos días después, se fue para Bogotá, convocó a medios de comunicación, se puso la camiseta del “verde” y dijo que el incidente “lo trataron de politizar”.

Finalmente, este martes apareció ante las cámaras de televisión para anunciar que el fútbol volverá al Atanasio porque las partes lograron un acuerdo. Así entonces, corrigió el estilo de alcalde barra brava de los primeros días, y apareció ahora como el pacificador. “Este acuerdo es un acuerdo que no entrega dádivas (...) pero también garantiza la seguridad en el estadio para todos”, dijo.

Según ha trascendido, en el acuerdo entre las barras y Nacional si bien el equipo no va a continuar dándoles boletas de cortesía, el control de la tribuna seguirá de cuenta de una empresa que es propiedad de Los Del Sur.

Más allá del lío entre las barras y el equipo, de fondo parece estar en juego el futuro del Atanasio. El equipo de Daniel Quintero está en una carrera contra el reloj para poder entregar el estadio en concesión a privados, antes de que termine su mandato.Ya tienen todos los documentos listos para contratar un obra de modernización y operación del complejo deportivo, vía una Asociación Pública Privada (APP). Si bien la inversión necesaria suena rimbombante –alrededor de $650.000 millones– más lo son las ganancias que el negocio le dejaría a quien se lo gane y que se mediría en billones de pesos.

Quien gane el proceso tendrá el manejo del complejo deportivo durante 30 años que duraría la concesión. Incluso, ese privado definiría cuándo les alquilaría el estadio a los equipos de Medellín y por cuánto. De manera que la tarifa que hoy pagan los clubes por arriendo, que va de 12 millones a 200 millones de pesos por fecha (dependiendo del número de hinchas que entren) podría depender de él.

Un negocio redondo

Tal como está planteada, la APP es un negocio redondo. El operador podrá programar conciertos y cuanto espectáculo se le ocurra, podrá explotar la publicidad, el hotel que se proyecta, los parqueaderos, las áreas comerciales que podrían tener la forma de mall o centro comercial y hasta las jugosas ganancias que deja el licor en los espectáculos de primera categoría teniendo en cuenta que una botella de aguardiente puede costar hasta $200.000.

Rodrigo Foronda, director de la Agencia para las APP, que es parte del conglomerado de entidades y empresas del Distrito, confirmó que sí existe un cálculo acerca de cuánto dejaría el usufructo del estadio a los privados, pero que la cifra es reservada en esta etapa del proceso.

¿A quién le van a dar esa licitación? Fuentes de entero crédito comentaron a este medio que el exministro José Fernando Bautista, en compañía de la exsecretaria de Gobierno de Daniel Quintero, María Camila Villamizar, estarían dialogando con interesados.

A mediados del año pasado, el mismo Foronda había anunciado que en marzo de este año arrancarían los trabajos que tomarían año y medio. Sin embargo, hoy día no solo no se ha levantado ni una pala de tierra sino que las fechas se han corrido. El funcionario fue enfático en que la apuesta de la administración Quintero es dejar contratada la modernización del Atanasio, aunque ni siquiera se tenga una fecha precisa para sacar el concurso público.

Cita clave

Todo dependerá del éxito que tenga una rueda de negocios que realizarán la próxima semana en Bogotá, a la que han invitado a potenciales inversionistas asiáticos, europeos y norteamericanos para conocer las bondades de la propuesta.

No obstante, Foronda se manifestó optimista porque ya se han acercado cerca de 10 firmas nacionales y extranjeras a plantear observaciones al borrador de pliego de condiciones que está colgado en la plataforma de contratación estatal Secop II.

Cabe recordar que en el reciente caso de la contratación de los trabajos finales de Hidroituango la administración Quintero habló siempre de decenas de empresas interesadas, pero al final le otorgó el contrato a la firma china con la cual, según denuncias internas de EPM, había cuadrado el negocio al menos dos años atrás, y con la cual, al final, no pudo firmar porque la Procuraduría le pidió cuentas a tiempo.

Volviendo al estadio, Foronda añadió que sólo después del evento de bancarización mencionado y de verificar qué tanto interés despierta el contrato para la ampliación y remodelación del Atanasio, se entraría a definir cuándo se pasa a la etapa de pliegos definitivos, si bien calcula que ese paso se podría dar en junio.

¿Por qué este es un buen negocio? “Piense usted en un estadio que hace 12 conciertos masivos al año, que tiene cuatro fechas de Rebelde ya agotadas y que hizo conciertos como el de Maluma, Daddy Yankee, Bad Bunny y Karol G; no puede ser un mal negocio”, apunta el funcionario como para afianzar el porqué la consecución de financiadores no debería ser un obstáculo.

Te puede interesar

El empleo que busca está a un clic

Las más leídas

Te recomendamos

Utilidad para la vida

Regístrate al newsletter

PROCESANDO TU SOLICITUD