El lote de El Caracol, un predio vecino a la Terminal de Transportes del Norte en el que durante mucho tiempo estuvieron asentados los mecánicos del barrio Naranjal, se convertirá en la estación de recolección y gestión de las 1.800 toneladas diarias de residuos que genera Medellín.
Se trata de una instalación a la que llegarán los camiones compactadores de basura que recorren los barrios. Allí, mediante procedimientos mecánicos —sin contacto manual— los residuos serán embalados y llevados a tractocamiones de mayor capacidad que los transportarán hasta el relleno La Pradera, en jurisdicción de Donmatías.
El Concejo de Medellín aprobó, con 16 votos a favor, el Acuerdo 166 de 2018, que permite el uso de ese terreno de 32.712 metros cuadrados para la construcción de la estación que confluirá con un aula ambiental y la renovada estación de bomberos.
“Un proyecto vital”
Jorge Lenin Urrego, gerente de Emvarias, explicó que este es un proyecto que se venía buscando desde hace cinco administraciones y que permitirá lograr eficiencias operativas. “Podemos enfocarnos en migrar el modelo de gestión de residuos sólidos de la ciudad a tecnologías más eficientes”, dijo Urrego.
Según los cálculos del gerente, la inversión está avaluada entre 55.000 y 60.000 millones de pesos y se proyecta que en el futuro se articule con el tren de cercanías.
Santiago Ochoa Posada, vicepresidente de Agua y Saneamiento de EPM, aseguró que el proyecto de la estación fue aprobado en la empresa el año pasado. “Eso nos ha permitido tener ya en los presupuestos de Emvarias los recursos para la adquisición de lotes, y avanzar en los proyectos de ingeniería de detalle”, apuntó.
La empresa estima que la construcción comience el próximo año y tome unos 18 meses en completarse.
Gustavo Castaño Galvis, subsecretario de Servicios Públicos de Medellín, aseguró que la aprobación en el Concejo es todo un hito para la ciudad.
“Durante muchos años se trabajó en buscar un sitio que cumpliera con el uso del suelo que ordena el Plan de Ordenamiento Territorial, que en el Plan Integral de Gestión de Residuos Sólidos (Pgirs) se le pudiera asignar la actividad de gestión y que estuviera incluido en el Plan de Desarrollo”, resaltó.
Castaño aclaró que para elegir el lote fue necesario contratar un estudio con la Universidad de Antioquia, que concluyó que El Caracol no solo cumplía con todos los requisitos, sino que además estaba estratégicamente ubicado: cerca a vías principales, en la vía de salida hacia el relleno sanitario, y cercano a las vías del tren.