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En lo corrido de julio, la tasa de cambio del dólar frente al peso se ha visto sometida a un contexto de volatilidad particularmente elevado. Esto llevó a que la Tasa Representativa del Mercado (TRM) marcara nuevos máximos históricos consecutivamente desde el 4 de julio, superando así la referencia de $4.154 del 20 de marzo de 2020 y dejando un nuevo máximo de $4.627 el pasado 13 de julio.
Este movimiento prendió muchas alarmas por el impacto financiero que representa para muchas empresas y hogares, llevando a una situación macroeconómica más desafiante, sobre todo en la medida que se puede sumar como un factor de presión adicional sobre los precios en medio del contexto inflacionario más retador para el país en lo que va del presente siglo.
Para los analistas económicos de Bancolombia, es necesario tener en cuenta que a nivel internacional, 2022 ha sido un año caracterizado por la prevalencia de una gran de turbulencia. Esto ha llevado a la consolidación de la aversión al riesgo en los mercados financieros internacionales, en medio de una tendencia de reducción continua en la liquidez disponible.
Igualmente, señalaron que a nivel regional, la incertidumbre política se ha consolidado como un factor que ha incrementado la percepción de riesgo. El peso colombiano es la moneda más sensible de América Latina a la fortaleza del dólar y a la percepción de riesgo regional. Así pues, esto ayuda
a entender parte de la dinámica reciente.
Los investigadores de la entidad financiera añadieron al contexto económico factores idiosincráticos como la vulnerabilidad externa (el alto déficit de cuenta corriente) que explicaría otra gran parte de lo visto en las semanas previas para Colombia y Chile.
“Este entorno implica que el peso continuará operando en un canal de amplia volatilidad. Ahora bien, nuestros ejercicios de valor de equilibrio frente a los fundamentales apuntan a que la cotización del dólar debería tender al rango entre $4.120 y $4.170 en el corto plazo”, anotaron.
Dada la perspectiva local e internacional, los analistas de Bancolombia consideran que los resultados de sus cálculos reafirman la proyección de una tasa de cambio entre $4.200 y $4.300 durante la mayor parte del segundo semestre de 2022 y el 2023.
Por su parte, la Encuesta de Opinión Financiera de Fedesarrollo destacó que en junio la tasa de cambio cerró en $4.127,47 con una depreciación mensual de 5,50%, alcanzando su valor máximo del mes el 29 de junio ($4.129,87) y su valor mínimo el 6 de junio ($3.771,63).
Pero, para este julio, los analistas consideran que la tasa de cambio se ubicará en un rango entre $4.365 y $4.546 con $4.495 como respuesta mediana.
Además, los analistas encuestados por Fedesarrollo prevén que la tasa de cambio a final de año se situará en $4.200, lo que da cuenta de un aumento en las expectativas en comparación al mes anterior ($3.820).