Los efectos externos como la guerra comercial entre Estados Unidos y China, que aún está pendiente de un acuerdo de segunda fase, así como el coronavirus que por estos días ha puesto a tambalear a los mercados del mundo, son algunas de las razones por las que la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (Anif) pronostica que la economía colombiana crecerá entre 3,4 % y 3,6 % este año, aunque con “un sesgo bajista”.
El gremio apuntó, además, que “una preocupación macroeconómica adicional radica en el deterioro del mercado laboral, donde a pesar de la aceleración en el crecimiento económico, la tasa de desempleo nacional promedió valores del 10,5 % en 2019”
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Como se ha destacado, uno de los motores de la expansión económica nacional es el gasto interno, renglón que creció 4,6 % el año pasado y que este 2020, de acuerdo con estimaciones de expertos como Camilo Herrera, presidente de la consultora Raddar, se moderaría. En este sentido, Anif advierte que “la aceleración del consumo privado parece poco sostenible en 2020”, por razones como el desempleo, menor dinámica en el flujo de migrantes venezolanos y una baja confianza en los consumidores.
De otro lado, la asociación menciona que, en caso de darse el crecimiento en el rango que anticipan, en cualquier caso este no sería suficiente para cerrar brechas como el déficit externo que tiene Colombia.
Además de las proyecciones del próximo año, Anif opinó sobre el 3,3 % que, según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), creció el país en 2019.
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Allí destacó que “una vez más, decepcionó el comportamiento de la construcción (-0,1 % observado vs. 1,5 % proyectado)”, en buena medida por la contracción de las edificaciones que se vieron afectadas “por el exceso de inventarios en el segmento no VIS (Vivienda de Interés Social) de estratos altos, oficinas y comercial” que opacó el dinamismo de las obras civiles.
No obstante, analizó en un documento, “este desempeño fue favorable al compararse con el estancamiento de la región, aunque aún está algo alejado del 3,7 % requerido para lograr mejoras sustanciales en reducciones de pobreza y desempleo”.
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