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¿Cómo sería una rumba ‘covid-safe’ en el país?

Por la emergencia, el sector de bares y discotecas ha perdido $ 90.000 millones en Antioquia, según Asobares, pero desde ya visualiza su futuro.

  • La desinfección de bares y discotecas sería una constante en estos establecimientos, en un futuro. FOTOS Juan Antonio Sánchez
    La desinfección de bares y discotecas sería una constante en estos establecimientos, en un futuro. FOTOS Juan Antonio Sánchez
  • Habrá un registro del día, hora y hasta la mesa en que cada persona estuvo en el lugar.
    Habrá un registro del día, hora y hasta la mesa en que cada persona estuvo en el lugar.
11 de julio de 2020
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Asistiendo solo con familiares, levantándose el tapabocas nada más que para dar sorbos a las bebidas, no bailar y solo disfrutar en las mesas, que estarán alejadas entre sí por dos metros de distancia sería la situación que experimentarían los clientes de bares y discotecas en Colombia, si pudieran visitar estos establecimientos nuevamente.

Esto se conoció luego de una presentación de Asobares, gremio del sector, que escogió cuatro establecimientos para mostrar cómo funcionarían con las medidas de bioseguridad y con la creación del sello ‘covid-safe’, por el gremio, lo que garantizaría que se cumple con las medidas.

En el caso de Medellín, el lugar adaptado fue la discoteca Oye Bonita La 70, donde estuvo presente Juan Pablo Valenzuela, gerente de Asobares Antioquia, quien le dijo a EL COLOMBIANO: “En la región, de acuerdo con cifras de la Cámara de Comercio de Medellín para Antioquia, 4.454 establecimientos ejercen estas actividades, y con los más de 100 días que llevan sin funcionar, cerca de 900 ya han cerrado sus puertas” (ver ¿Qué sigue?).

Agregó que esto ha afectado también el empleo, pues en este ramo del comercio antioqueño se generan “50.000 trabajos directos y 25.000 indirectos”, aunque no precisó el impacto en cifras.

Además, Valenzuela le salió al paso a la polémica de si hay o no un piloto para la reapertura del sector y aseguró que se trata de un simulacro. “En ningún momento anunciamos una prueba piloto, porque esto trae otras exigencias jurídicas ante el Gobierno, lastimosamente el mensaje llegó errado y confundió a la ciudadanía y a la misma Alcaldía”, apuntó.

Esto, luego de que el miércoles pasado el alcalde de Medellín, Daniel Quintero, manifestara en su cuenta de Twitter que la capital antioqueña “no tiene planes ni de abrir discotecas ni de hacer pilotos al respecto”.

La hoja de ruta

Aclarado este tema, y haciendo énfasis en que se presume que quizá sea uno de los últimos, si no el último en reactivarse, los empresarios de esta industria se atreven a hablar de las nuevas fiestas, que estarán lejos de las que se conocían tradicionalmente.

Uno de ellos es Alexis Álvarez, propietario de Oye Bonita, quien comentó: “La rumba cambiará en todo sentido, en el aforo y hasta en la música que sonará. No invitaremos a la gente a bailar, la vamos a tener disfrutando, pero sentada y viendo videos porque queremos evitar el contacto”.

Así mismo, Álvarez recordó que dentro de los protocolos que se trabaja con Asobares no se habla de reservas para grupos de amigos, sino para grupos familiares, y que en una potencial reapertura, a las personas que lleguen se les asignará una manilla con la que quedará registrado el día y la hora en la que entraron, además de la mesa en la que se ubicaron, para tener datos precisos en caso de que se presentara un brote del virus.

Los ‘peros’

María Fernanda Gutiérrez, viróloga de la Universidad Javeriana, asegura que dadas las características de cada uno, pensando en un futuro sería más factible que se diera la reactivación de bares que de discotecas, pues se trata de lugares con un nivel menor de interacción.

La experta añadió que también hay que tener en cuenta que “todos los lugares cerrados son los focos de mayor infección del virus”, y recordó que la Organización Mundial de la Salud (OMS) dijo que este podría transmitirse por el aire.

Por su parte, Lillyam Mesa, presidenta de la Cámara de Comercio Aburrá Sur, manifestó que debe analizarse cómo se garantizarían de forma estricta los protocolos, y que hay que plantearse qué tan factible puede ser que operen y se sostengan a un 30 % o 50 % de capacidad, porque ello no sería suficiente para salir de la crisis.

En este sentido, Valenzuela, de Asobares, expresó que un tema preocupante es que el 96,6 % de los establecimientos operan bajo arriendo y las pérdidas en Antioquia ya suman $90.000 millones, por lo que es necesario aclarar qué pasará con esta industria.

Sobre el tema, EL COLOMBIANO preguntó por la opinión de la Secretaria de Salud, y de Desarrollo Económico de Medellín, pero no obtuvo respuesta de ninguna de las dependencias.

Por ahora la música, las bebidas y el baile continúan apagados en el país.

96,6 %
de los bares y discotecas en Antioquia operan bajo arriendo: Asobares.

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