De acuerdo con datos entregados por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), las exportaciones nacionales llegaron a un total de 17.225 millones de dólares. Cifra que no representó un movimiento estadístico significativo, por lo que no tuvo variación ni positiva, ni negativa respecto al periodo enero-mayo del año pasado.
Sin embargo, resulta llamativo que el sector correspondiente a agropecuarios, alimentos y bebidas haya presentado una caída del 1,6 % en referencia a los primeros cinco meses del año pasado. Ese grupo tuvo una participación total del 18,9 %, luego de alcanzar ventas por 3.250,1 millones de dólares.
Según cifras entregadas por el Dane, la caída se dio “como resultado principalmente de las menores ventas de café sin tostar descafeinado o no; cáscara y cascarilla del café (-5,5 %) que restó 1,7 puntos porcentuales a la variación del grupo”.
Para Raúl Ávila, profesor de Economía en la Universidad Nacional, el fenómeno también tiene su explicación en la necesidad que tiene Colombia de encontrar nuevos mercados para entregar una oferta que marque pauta respecto a la competencia que se genera desde la región.
“Ahí el punto de ventaja siempre estará en que el país demuestre cuál es el valor agregado de sus productos. Sería un error quedarse únicamente con el desempeño de una materia prima”, explicó el experto.
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