A los cerca de 395 mil accionistas de Ecopetrol en el país, 41 mil de ellos en Antioquia, les vendría mejor tomarse una aromática de valeriana y no desesperarse con las históricas bajas utilidades por 160 mil millones de pesos que reportó la petrolera en el primer trimestre del año y una acción que hoy comienza a cotizarse en 1.945 pesos.
Las mejores decisiones se toman con cabeza fría y a pocas semanas de recibir el dividendo de 133 por acción, a partir del 22 junio, los accionistas deben tener claras cuatro cosas, según lo consultado por EL COLOMBIANO con varios analistas del desempeño de Ecopetrol.
Primero, el dividendo para el próximo año será menor, si no hay contingencias en el camino que lleven los precios internacionales del barril a un incremento inesperado.
Segundo, prepárense para una descolgada habitual en el precio de la acción una vez se pague en una sola cuota el dividendo a los propietarios minoritarios (11,51 por ciento).
Tercero, tiene el resto de 2015 para tomar decisiones bien informadas frente a lo que significa en sus finanzas personales la ganancia por su paquete de acciones en Ecopetrol: si es parte de su sostenimiento o un ahorro, y a qué plazo.
Y cuarto, Ecopetrol está adaptándose a un nuevo entorno de precios bajos del crudo, lo que coincide con una mayor carga tributaria. Esto hace más apremiante acelerar el ya exigente plan de austeridad. En medio de todo, la buena noticia es que ya la tarea está en marcha, de cara a tener más eficiencia en el futuro (ver gráfico).
Perspectivas de la petrolera
En ese contexto, Camilo Silva Jaramillo, socio fundador de la firma Valora Inversiones cree que los pequeños accionistas deben mantener su participación en Ecopetrol, pero monitoreando que se cumplan los ajustes: “la reducción de gastos administrativos es uno de los temas por cumplir”, agrega.
Esto se cuenta dentro del plan de reducir en cerca de 3.500 millones de dólares durante 2015 los costos y gastos operacionales.
Lo que se aprecia al primer trimestre es que el apretón del cinturón ya se traduce en que rebajaron los costos operativos en cerca de 2,25 billones de pesos, aunque se mantiene un leve crecimiento de la producción.
Ese doble esfuerzo se traduce en unas mayores condiciones de eficiencia y, de cara al inversionista, es una muestra de que se está haciendo la tarea por tener una empresa que gane valor en el mediano plazo.
“Más producción con menos costos es una buena señal, porque para cuando se repongan los precios del crudo, habrá una operación más eficiente”, señala Alejandro Reyes González, director de investigaciones económicas de Ultrabursátiles.
Esta comisionista proyecta que al cierre de 2015 la petrolera cerrará sus utilidades en torno de los 3,8 billones de pesos, más de 50 por ciento menos que los registrados el año pasado (7,8 billones).
En esas condiciones, Reyes incluso ve probable que la petrolera retenga la mayor cantidad posible de utilidades de este año para mejorar la caja, de cara a las necesidades de inversión en 2016.
A ello cabe agregar la presión fiscal del Gobierno, siendo la Nación el accionista mayoritario (88,49 por ciento), y ver si se cumple con la promesa de poder distribuir utilidades por debajo del 70 por ciento habitual, que obliga a que Ecopetrol aumente su endeudamiento para financiar su plan de inversiones.
De otra parte, las cosas están dadas para que el segundo trimestre tenga unos resultados más positivos, lo que se sabrá a ciencia cierta a finales de julio próximo.
Por ahora se tiene un mejor precio promedio de la cotización del barril de crudo y la utilidad no se verá golpeada por el alto impacto que tuvo la carga tributaria en las previsiones del primer trimestre.
“Esto ayudaría a que se pueda pensar en un escenario de que las utilidades cierren año cerca de 4 billones de pesos. Si es así, el cálculo de repartir el 70 por ciento, siendo optimistas, arroja un dividendo de 66 pesos por acción”, proyectó Ómar Suárez Triviño, analista de renta variable de Alianza Valores.
Si el pequeño inversionista atiende estas lecturas sobre lo que viene para Ecopetrol, entenderá que vender ahora su participación sería darle la razón a la desesperación y materializar la pérdida de la compañía, más aún si compró por encima de los 2.000 pesos: no se acelere, es de tiempo.