El área financiera de Isagén puede respirar más tranquila en un año de caja apretada. La generadora informó ayer que logró modificar las condiciones del crédito que obtuvo con la agencia estadounidense Opic en 2005.
Las condiciones del préstamo indicaban que si la Nación dejaba de ser dueño mayoritario, como ocurrió con la venta del 57,61 % a Brookfield a finales de enero, se debía prepagar el crédito y eso implicaba desembolsar, en dólares, lo equivalente a unos 70 mil millones de pesos, como explicó en entrevista reciente con este diario el gerente de Isagén, Luis Fernando Rico Pinzón.
Con la negociación, no se genera presión sobre el flujo de caja de la Empresa, “se evita incurrir en el prepago obligatorio de la deuda que a 31 de marzo suma 367.049 millones de pesos y no se deriva el pago de costos de terminación anticipada de la operación de indexación que a la misma fecha se calculaban en 22,4 millones de dólares”, dice el reporte.
Con la sustitución acordada, además, Isagén mantiene el crédito indexado en pesos y el plazo continúa hasta el 2025. Además las amortizaciones de capital e intereses se mantienen en condiciones “similares” al crédito original.
Rico informó en su momento que, por lo pronto, no se buscará contraer deuda adicional, solo hacer más eficiente la actual, incluida la que se contrajo para la construcción de Hidrosogamoso.