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Rafael Aubad, el gestor del desarrollo, se retira de Proantioquia
La salida del presidente de Proantioquia se había confirmado desde mediados de febrero.
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Rafael Aubad, presidente saliente de Proantioquia, asegura que hay nuevos frentes en los cuales trabajar en el departamento, como el medioambiente y la agroindustria. FOTO Edwin Bustamante
Por 15 años Rafael Aubad López dirigió los rumbos de una de las organizaciones más importantes para el desarrollo del departamento: Proantioquia. Sin embargo, a mediados de febrero anunció su retiro, que se haría efectivo para el segundo semestre, luego de un período de transición tras el cual lo sucederá Azucena Restrepo, la primera mujer en asumir la presidencia de la entidad.
Ayer se concretó su salida, en un homenaje realizado en el Parque Explora en el que lo acompañaron el exgobernador Sergio Fajardo, el presidente del Grupo Sura, David Bojanini, la científica Luz Marina Restrepo y más de 200 amigos y allegados.
EL COLOMBIANO habló con Aubad sobre su vida, su gestión, su visión del futuro regional y los planes que le esperan ahora que quiere retomar los “aprendizajes vitales”.
Usted es un hombre de trayectoria que ha trabajado por Antioquia desde diferentes áreas. Cuéntenos de su labor.
“Tuve la fortuna de haber sido rector de la Universidad de Antioquia por casi tres años. Luego fui a manejar la Corporación para la Investigación Agropecuaria (Corpoica). Estando allí Proantioquia me pide que vuelva a Medellín y ayude a consolidar el Centro de Ciencia y Tecnología. Acepté volver, después de muchos años de estar por fuera, para tratar de retribuir tantos apoyos que había tenido.
Asumí la dirección de este Centro donde se empezó a tener una agenda sobre los temas hídricos de la región, se comprometió al empresariado con los temas educativos y se desarrolló el “movimiento de productividad”, que ahora es una de las características de esa entidad. Luego me llaman a la Vicepresidencia de Proantioquia y, posteriormente, a la Presidencia”.
¿A qué le apostó una vez asumió la dirección?
“Teníamos el compromiso de recuperar la confianza ciudadana, perdida por todos los daños que nos hizo la cultura del narcotráfico. Había que acompañar a los gobiernos locales en la recuperación de la institucionalidad y en la modernización de Antioquia a través de la cooperación empresarial, teniendo como eje la ciencia, la tecnología y el emprendimiento. Ahí surge toda nuestra colaboración para la creación del Parque Explora, de Ruta N, las bibliotecas educativas y los jardines infantiles (ver Para saber más).
Otra gran área era la infraestructura y, de la mano de la Cámara de Comercio, comenzamos a promover las vías 4G. Igualmente, a la educación le hemos gastado y le gastamos mucho esfuerzo. Es el área que hoy sigue siendo la más fuerte en Proantioquia. Apoyamos principalmente la educación básica y media, que sigue siendo un gran reto que tenemos los antioqueños”.
¿Qué han hecho puntualmente en este campo?
“Hemos apoyado el desarrollo de la infraestructura educativa en el área rural, de la mano de la Fundación Fraternidad Medellín. Promovimos adoptar modelos educativos de carácter municipal. Y uno de los grandes proyectos que aún brinda Proantioquia, no solo al departamento sino a todo el país, es el programa “Ser más maestro”, que busca que en los territorios más vulnerables los maestros puedan tener competencias socioemocionales y de comunicación para ser líderes en sus territorios. Por último, hemos hecho alianzas educativas, con las que logramos que se junten un colegio privado de excelencia, una empresa nuestra afiliada, una universidad y un colegio oficial que tenga necesidades de mejoramiento, para juntos encontrar programas de desarrollo educativo. Hemos hecho una gran movilización de capacidades empresariales para mejorar la gestión de los colegios públicos”.
¿Cómo surge Proantioquia?
“Esto fue una iniciativa muy visionaria. Surge en 1975 y el objetivo de los 14 empresarios que fundaron la entidad era desarrollar políticas públicas desde el sector privado, tratando de buscar un accionar empresarial que no solo se preocupara por intereses gremiales sino por el beneficio colectivo.
Lo más importante que produjo la fundación de Proantioquia fue enviar el mensaje, tanto a la región como al país, de que se necesitaban instituciones especializadas del sector privado que pudieran impulsar el desarrollo público.
Desde aquí promovimos instituciones privadas de carácter nacional que apoyan políticas públicas como Colfuturo, Empresarios por la Educación, Fundación Ideas para la Paz y Corporación Excelencia en la Justicia, que han sido evidencia de que se logra más cuando ambos sectores trabajan juntos”.
¿Cuáles son los frentes en los que deberá trabajar Azucena Restrepo, la presidenta entrante?
“Seguimos teniendo preocupaciones en la educación media. La cobertura educativa en el sector rural es la mitad de la del urbano, que de por sí es baja. Otro foco es el medioambiente. No es posible que Antioquia sea el departamento con más deforestación anual en Colombia y con una de las tasas más altas de contaminación de sus cuencas hídricas. Seguiremos liderando el proyecto Biosuroeste, que es un agroparque destinado a la investigación, la agroindustria y el fomento del turismo ecológico en la provincia de Cartama. Y, por supuesto, la infraestructura, donde nos faltan 4.200 km de vías primarias para ser competitivos”.
¿Ahora qué sigue para usted?
“Yo me retiro de tiempo completo, pero apoyaré ciertas actividades que trabajen por el progreso regional y del país. Aunque sí quiero retomar “aprendizajes vitales”, como viajar, tomar café y vino con amigos y amigas, conversar, ir a museos, compartir con la familia. Lo más importante es relajarse y volver a conversar consigo mismo” .
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