Es claro que emprender no es para cualquiera. En Colombia, por ejemplo, Confecámaras asegura que las compañías viven, en promedio, menos de cinco años, lo cual habla de la tarea titánica que encaran quienes se atreven a explorar nuevos mundos y hacer empresa.
En medio de este proceso, hay quien busca inversionistas para venderles una parte de su emprendimiento o, por el contrario, ofrecerles la totalidad de este a cambio de una suma acorde a su valor y el potencial.
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Y aunque no lo parezca, empresarios como Mark Zuckerberg o Larry Page intentaron hacerlo en su momento, pero fueron rechazados por quienes consideraron que estaban pidiendo mucha plata por su idea.
Los curiosos casos fueron recopilados por el reportero de BNN Bloomberg, Jon Erlichman, quien en su cuenta de Twitter hizo un recuento de cómo Facebook, Google o Airbnb sufrieron un rechazo temprano por parte de los inversionistas.
Recordó que en 1999, el mencionado Larry Page, junto con Sergey Brin, querían vender a Google por US$1 millón. Apuntaron a que lo comprara la compañía Excite, e incluso estuvieron dispuestos a hacerles una rebaja y aceptar US$750.000, pero en ambos casos la respuesta fue no.
Hoy, Alphabet (matriz de Google) es una de las tecnológicas más grandes del mundo y solo en el primer trimestre de este año ganó US$15.051 millones.
Misma situación pasó Marc Randolph al intentar vender Netflix por US$50 millones a Blockbuster, en el año 2000. Incluso recordó que se reían de él y su equipo al pedir tan “exorbitante” cifra por esa compañía, que hoy vale cerca de US$200.000 millones.
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A su turno, terminó Erlichman en su recuento, Airbnb llegó a pedir US$150.000 por el 10% de sus acciones en 2008, pero no atrajo a nadie, mientras que hoy ese porcentaje puede valer US$8.000 millones.
Por su parte, Melanie Perkins, creadora de Canva, fue rechazada más de 100 veces por inversionistas, y a pesar de que admitió que le dolió, hoy forjó una empresa que vale más de US$30.000 millones.